El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidido a influir en la organización de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, creó el martes un grupo de trabajo que él mismo presidirá, una medida que podría generar fricciones con las autoridades locales demócratas.

Frente a las cámaras, Trump firmó un documento que establece dicho grupo de trabajo y prometió “movilizar a todo el gobierno federal para garantizar que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos sean seguros, se desarrollen sin contratiempos y sean un éxito histórico”.

En este grupo participarán varios altos funcionarios del gobierno y asesores cercanos, incluido el vicepresidente, J. D. Vance.

“Haremos todo lo posible para que estos Juegos Olímpicos sean seguros, incluido el uso de la Guardia Nacional y personal militar en servicio activo”, anticipó Trump.

El presidente ordenó desplegar la Guardia Nacional en California en junio, en contra de la recomendación del gobernador demócrata Gavin Newsom, algo inusual. Afirmó que buscaba restablecer el orden en Los Ángeles tras las protestas contra las detenciones de inmigrantes por parte de las autoridades migratorias federales.

El martes, Trump criticó al gobernador y a la alcaldesa de Los Ángeles, la también demócrata Karen Bass, a quienes calificó de “poco competentes” y acusó de gestionar mal la respuesta a los incendios forestales de enero en esa metrópolis.

La animosidad del presidente hacia las autoridades demócratas de California ha generado temores de fricción en la organización de los Juegos Olímpicos.

Ese mismo día, no se percibió tensión en la Casa Blanca entre el líder republicano y Casey Wasserman, presidente del comité organizador de Los Ángeles 2028.

“Nos ha apoyado y ayudado en cada momento, y no estaríamos aquí hoy sin usted”, le dijo Wasserman.

Los Ángeles fue elegida sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2028 en septiembre de 2017, durante el primer mandato de Trump.

Wasserman anunció que la llama olímpica recorrerá los 50 estados de Estados Unidos y le dijo al presidente que, si quería portar la antorcha, sería “más que bienvenido”.

No sería la primera vez, pues Trump portó la llama olímpica por las calles de Ciudad de Nueva York antes de los Juegos de Atenas 2004.

Gran aficionado a los espectáculos deportivos, Trump atraviesa su segundo mandato en coincidencia con la organización del Mundial de Fútbol 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028, con Estados Unidos como anfitrión. Este año, el país también albergó el Mundial de Clubes de la FIFA, ampliado a 32 equipos. El presidente, quien desde enero ha tomado una serie de medidas contra las personas transgénero, también aseguró el martes que “Estados Unidos no permitirá que los hombres les roben trofeos a las mujeres” durante los Juegos Olímpicos de 2028.