Salida de El Salvador pone en duda la continuidad del Parlamento Centroamericano

El Parlacen le cuesta a Guatemala cerca de Q13 millones cada año. Fotografía: Prensa Libre.

Guatemala

Salida de El Salvador pone en duda la continuidad del Parlamento Centroamericano

De concretarse la salida de El Salvador, además de Guatemala, únicamente quedarían en el Parlacén Honduras, Panamá, Nicaragua y República Dominicana.

El Parlacen le cuesta a Guatemala cerca de Q13 millones cada año. Fotografía: Prensa Libre.

El Parlacen le cuesta a Guatemala cerca de, Q13 millones cada año. Fotografía: Prensa Libre.


Foto:

La integración y continuidad del Parlamento Centroamericano (Parlacén) podría estar en riesgo con la salida de El Salvador, según expertos en política y relaciones internacionales que evalúan las últimas reformas constitucionales en el vecino país.

El Salvador aprobó reformas que, además de eliminar la prohibición de la reelección presidencial y ampliar el mandato, excluyen al país centroamericano del Parlacén.

Con esto, la integración del organismo regional quedaría reducida a solo cinco países: Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, lo que debilitaría el peso de los acuerdos o pronunciamientos que emite.

La aprobación se alcanzó con 57 votos del oficialismo y sus aliados, de los 60 diputados del Congreso salvadoreño.

Uno de los cambios, en el artículo 80 de la Constitución, establece que los diputados del Parlacén son “funcionarios de elección popular”, mientras que el artículo 133 indica que estos tienen “iniciativa de ley”. Ambos apartados serán eliminados con la entrada en vigor de la enmienda, ocho días después de una nueva publicación en el Diario Oficial.

El decreto de reforma, aprobado sin debate previo y leído únicamente antes de su votación, sostiene que las resoluciones del Parlacen “carecen de efectos reales” y que su pertenencia representa un “gasto ineficiente”, ya que los recursos destinados —que rondan los US$1.7 millones— podrían ahorrarse.

En el caso de Guatemala, el gasto promedio por mantener a sus 20 diputados en el Parlacén es de unos Q13 millones.

Fortalecerse

Para Roberto Alejos, constituyente, argumentar la salida del país por no ser vinculante en sus decisiones o pronunciamientos es una salida sencilla. A su criterio, este órgano debería fortalecerse.

“Su intención siempre fue darle un papel como el del Parlamento Europeo, para que cualquier decisión se convirtiera en un tratado internacional y que fuera ratificado por los congresos de cada país para tener rango de ley”, recordó Alejos.

Según el constituyente, los asuntos que podría abordar un Parlacén fortalecido son diversos: “podría trabajar en la eliminación de aranceles fronterizos, unificación de registros de placas, aduanas, impuestos y precios de medicamentos. Tendrían un buen camino, como el Parlamento Europeo, pero aquí no se hace porque se tocan intereses de personas poderosas y del crimen organizado”.

Escenarios no están claros

La aprobación de los cambios constitucionales en El Salvador abre el camino para la salida del Parlacén; sin embargo, todavía no está claro qué tan rápido o factible podría ser.

La salida unilateral de esta instancia no está contemplada en el acuerdo constitutivo, por lo que existen dudas sobre la viabilidad de abandonar el Parlamento.

Panamá ya lo intentó, en dos oportunidades. El entonces presidente Ricardo Martinelli dijo que este foro se había convertido en “una cueva” de quienes buscan inmunidad política y denunció el acuerdo; no obstante, al no establecer una salida unilateral es la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados la que prevalece, y esta fija que la salida debe ser ratificada por los países miembros.

Guatemala y Nicaragua le negaron la salida a Panamá del Parlacén. También la Corte Centroamericana de Justicia conoció el caso y resolvió que el Parlacén fue creado como un órgano permanente y por lo tanto un Estado no podía denunciarlo unilateralmente.

En el caso de El Salvador, la salida podría no ser factible por medio de la reforma constitucional, o por lo menos, tomaría algún tiempo, opina Roberto Wagner, internacionalista y docente universitario.

“Por un lado, el tratado constitutivo del Parlacén no tiene una cláusula de salida, y por otro, hay impedimentos legales para salirse de manera unilateral. Es un golpe fuerte para el Parlacén y para el sistema de integración centroamericana”, explicó.

Añadió que “o los países se ponen de acuerdo o se redacta una reforma constitucional que permita la salida unilateral”.

Sin embargo, Roberto Alejos considera que la actual reforma sí le da al gobierno de Bukele una salida fácil y rápida, debido al control político que mantiene en el Congreso y en las Cortes de El Salvador.

“No veo tan difícil desvincularse del Parlacén. Debe analizarse lo que dice la ley salvadoreña sobre tratados internacionales. Si esto es ratificado por su Congreso, estarían automáticamente fuera. No es tan complejo”, concluyó.

 De concretarse la salida de El Salvador, además de Guatemala, únicamente quedarían en el Parlacén Honduras, Panamá, Nicaragua y República Dominicana.  

Guatemala

Salida de El Salvador pone en duda la continuidad del Parlamento Centroamericano

De concretarse la salida de El Salvador, además de Guatemala, únicamente quedarían en el Parlacén Honduras, Panamá, Nicaragua y República Dominicana.

El Parlacen le cuesta a Guatemala cerca de Q13 millones cada año. Fotografía: Prensa Libre.

El Parlacen le cuesta a Guatemala cerca de, Q13 millones cada año. Fotografía: Prensa Libre.

La integración y continuidad del Parlamento Centroamericano (Parlacén) podría estar en riesgo con la salida de El Salvador, según expertos en política y relaciones internacionales que evalúan las últimas reformas constitucionales en el vecino país.

El Salvador aprobó reformas que, además de eliminar la prohibición de la reelección presidencial y ampliar el mandato, excluyen al país centroamericano del Parlacén.

Con esto, la integración del organismo regional quedaría reducida a solo cinco países: Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, lo que debilitaría el peso de los acuerdos o pronunciamientos que emite.

La aprobación se alcanzó con 57 votos del oficialismo y sus aliados, de los 60 diputados del Congreso salvadoreño.

Uno de los cambios, en el artículo 80 de la Constitución, establece que los diputados del Parlacén son “funcionarios de elección popular”, mientras que el artículo 133 indica que estos tienen “iniciativa de ley”. Ambos apartados serán eliminados con la entrada en vigor de la enmienda, ocho días después de una nueva publicación en el Diario Oficial.

El decreto de reforma, aprobado sin debate previo y leído únicamente antes de su votación, sostiene que las resoluciones del Parlacen “carecen de efectos reales” y que su pertenencia representa un “gasto ineficiente”, ya que los recursos destinados —que rondan los US$1.7 millones— podrían ahorrarse.

En el caso de Guatemala, el gasto promedio por mantener a sus 20 diputados en el Parlacén es de unos Q13 millones.

Fortalecerse

Para Roberto Alejos, constituyente, argumentar la salida del país por no ser vinculante en sus decisiones o pronunciamientos es una salida sencilla. A su criterio, este órgano debería fortalecerse.

“Su intención siempre fue darle un papel como el del Parlamento Europeo, para que cualquier decisión se convirtiera en un tratado internacional y que fuera ratificado por los congresos de cada país para tener rango de ley”, recordó Alejos.

Según el constituyente, los asuntos que podría abordar un Parlacén fortalecido son diversos: “podría trabajar en la eliminación de aranceles fronterizos, unificación de registros de placas, aduanas, impuestos y precios de medicamentos. Tendrían un buen camino, como el Parlamento Europeo, pero aquí no se hace porque se tocan intereses de personas poderosas y del crimen organizado”.

Escenarios no están claros

La aprobación de los cambios constitucionales en El Salvador abre el camino para la salida del Parlacén; sin embargo, todavía no está claro qué tan rápido o factible podría ser.

La salida unilateral de esta instancia no está contemplada en el acuerdo constitutivo, por lo que existen dudas sobre la viabilidad de abandonar el Parlamento.

Panamá ya lo intentó, en dos oportunidades. El entonces presidente Ricardo Martinelli dijo que este foro se había convertido en «una cueva» de quienes buscan inmunidad política y denunció el acuerdo; no obstante, al no establecer una salida unilateral es la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados la que prevalece, y esta fija que la salida debe ser ratificada por los países miembros.

Guatemala y Nicaragua le negaron la salida a Panamá del Parlacén. También la Corte Centroamericana de Justicia conoció el caso y resolvió que el Parlacén fue creado como un órgano permanente y por lo tanto un Estado no podía denunciarlo unilateralmente.

En el caso de El Salvador, la salida podría no ser factible por medio de la reforma constitucional, o por lo menos, tomaría algún tiempo, opina Roberto Wagner, internacionalista y docente universitario.

“Por un lado, el tratado constitutivo del Parlacén no tiene una cláusula de salida, y por otro, hay impedimentos legales para salirse de manera unilateral. Es un golpe fuerte para el Parlacén y para el sistema de integración centroamericana”, explicó.

Añadió que “o los países se ponen de acuerdo o se redacta una reforma constitucional que permita la salida unilateral”.

Sin embargo, Roberto Alejos considera que la actual reforma sí le da al gobierno de Bukele una salida fácil y rápida, debido al control político que mantiene en el Congreso y en las Cortes de El Salvador.

“No veo tan difícil desvincularse del Parlacén. Debe analizarse lo que dice la ley salvadoreña sobre tratados internacionales. Si esto es ratificado por su Congreso, estarían automáticamente fuera. No es tan complejo”, concluyó.

ESCRITO POR:
Douglas Cuevas
Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.

ARCHIVADO EN:

 Prensa Libre | Guatemala

Te puede interesar