
Comunitario
Ministerio de Salud investiga caso de sarampión en Guatemala tras ocho años sin registros
El último caso de sarampión en Guatemala se notificó en 2018, el Ministerio de Salud investiga un caso que dio positivo en pruebas de laboratorio pero no cumple con la definición clínica de sospechoso.
El sarampión es una enfermedad inmunoprevenible. En Guatemala, los niveles de vacunación contra el virus están por debajo del 95% recomendado por la Organización Mundial de la Salud. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Foto:
El Ministerio de Salud informó que una niña de 2 años dio positivo a sarampión en pruebas de laboratorio; sin embargo, no presentó los síntomas clásicos de la enfermedad, como fiebre, conjuntivitis, exantema maculopapular ni erupción generalizada en la piel. La cartera señala que se lleva a cabo un proceso de análisis y que, al concluir, se determinará si se notificará como el primer caso en el país luego de ocho años sin registros.
La menor presentó pequeñas vesículas en el tobillo y, posteriormente, un cuadro de tos leve. A sugerencia del pediatra de la familia, se le practicaron varios exámenes de laboratorio, y uno de los agentes detectados fue el virus del sarampión. El hallazgo fue notificado al Ministerio de Salud, que confirmó el resultado. La paciente había recibido una dosis de la vacuna SPR, que previene contra el sarampión, paperas y rubeola.
Erika Gaytán, responsable de la Vigilancia de las Enfermedades Prevenibles por Vacunación del Ministerio de Salud, indicó que, durante la investigación sobre cómo llegó el virus a la paciente, se descubrió que algunos familiares tienen antecedentes de viaje a países donde se han reportado casos. Esa podría ser la vía de contagio, aunque estas personas no presentaban síntomas.
La situación preocupa a los médicos, ya que lo común es que quienes manifiestan la enfermedad sean los transmisores. Es poco probable que una persona asintomática infecte a otras, y si está vacunada, el riesgo disminuye. En este caso, los contactos eran asintomáticos.
Según Gaytán, la vigilancia epidemiológica que realiza el Ministerio no ha detectado más casos positivos en el país. Recomendó a la población acudir a los servicios de salud ante cualquier síntoma compatible con el sarampión, como fiebre, tos seca, goteo nasal, dolor de garganta, conjuntivitis, manchas blancas diminutas y sarpullido.
Recordó que el virus se transmite por gotitas de saliva y permanece activo durante algunas horas en el ambiente, por lo que se se investiga si continúa circulando cerca del entorno de la menor infectada.
“Más allá de lo que podamos investigar, es interesante ver cómo la vacunación nos está protegiendo. Si la niña no hubiera estado vacunada o si las personas en contacto con ella no lo hubieran estado, seguramente ya tendríamos más casos de sarampión manifiesto, como ocurre en otros países”, señaló Gaytán.
Añadió que, aunque el caso aún no ha sido notificado oficialmente como sarampión, el Ministerio de Salud actúa como si lo fuera, con mensajes clave para la población y fortalecimiento de la vigilancia.
El reporte oficial indica que la menor presentó síntomas leves y que, según las pruebas de laboratorio, había recibido una dosis de la vacuna SPR (sarampión, paperas y rubéola), lo cual le brindó protección contra la enfermedad. Sin embargo, en el país hay grupos de niños sin las dosis correspondientes, lo que incrementa el riesgo.
El infectólogo pediatra Mario Melgar, integrante del Consejo Nacional de Prácticas de Inmunización (Conapi), advirtió que se han registrado casos en Canadá, Estados Unidos, México y Belice, por lo que es difícil pensar que los viajeros no hayan estado expuestos al virus.
“La buena noticia es que no hemos tenido casos, probablemente porque las personas han estado vacunadas. El riesgo radica en que alguien no vacunado entre en contacto con el virus y enferme”, apuntó.
“Preocupa que no necesariamente hay que viajar para contagiarse, basta con tener contacto con alguien portador del virus. Esto refuerza la importancia de la vacunación, tanto para el viajero como para su entorno. No me sorprende que el virus esté presente aquí”, añadió.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta el 4 de octubre del 2025 se habían registrado 205 casos sospechosos de sarampión-rubeola, ninguno confirmado.
El último caso endémico de sarampión en Guatemala se reportó en 1997. En 2018 se notificó un caso importado: una joven de 17 años que había viajado a Alemania. No se registraron contagios secundarios.

Bajo alcance
En los últimos años, la cobertura de la vacuna SPR no ha alcanzado el nivel óptimo de 95% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para lograr inmunidad colectiva.
Según el Tablero de Vacunación del Ministerio de Salud, en 2017 la aplicación de la primera dosis alcanzó el 93.5% y la segunda, el 88.6%. Desde entonces, ambas han disminuido. Para septiembre del 2025, la primera dosis cubría el 62.2% y la segunda, el 59.9%. De mantenerse esa tendencia, el año cerraría con coberturas de 82.9% y 79.9%, respectivamente, las más bajas en nueve años.
La situación se agrava en algunos departamentos, como Izabal, donde las tasas de vacunación son aún más bajas y existen grandes grupos de niños sin inmunizar.
Gaytán señaló que las coberturas insuficientes son preocupantes, pues favorecen el resurgimiento de enfermedades prevenibles como el sarampión. Indicó que el Ministerio ha realizado campañas de inmunización que han reducido el número de personas susceptibles.
“Nos preocupa porque el virus está circulando, y si infecta a alguien que no ha recibido ni una sola dosis, es ahí donde tendremos el problema”, afirmó.
La vacuna SPR se administra a los 12 y 18 meses. Los menores de 5 a 11 años sin certeza de haber sido inmunizados pueden completar su esquema. También están priorizados los trabajadores de salud, cuerpos de socorro y comadronas.
Quienes viajen a países donde el sarampión es endémico y no estén vacunados pueden acudir a los servicios de salud para recibir la dosis.
En la región
Hasta el 19 de septiembre, la OPS registraba 4 mil 849 casos en Canadá, 4 mil 553 en México y 1 mil 454 en Estados Unidos, países con coberturas también por debajo del nivel óptimo.
La circulación del virus en la región aumenta el riesgo de ingreso a Guatemala, debido al constante flujo de viajeros, quienes pueden infectarse y transmitir la enfermedad a personas sintomáticas o asintomáticas.
“La mejor protección es una población con altos índices de vacunación y esquemas completos”, afirmó Carlos Grazioso, infectólogo pediatra del Grupo Pediátrico de Guatemala.
El último caso de sarampión en Guatemala se notificó en 2018, el Ministerio de Salud investiga un caso que dio positivo en pruebas de laboratorio pero no cumple con la definición clínica de sospechoso.
Comunitario
Ministerio de Salud investiga caso de sarampión en Guatemala tras ocho años sin registros
El último caso de sarampión en Guatemala se notificó en 2018, el Ministerio de Salud investiga un caso que dio positivo en pruebas de laboratorio pero no cumple con la definición clínica de sospechoso.
El sarampión es una enfermedad inmunoprevenible. En Guatemala, los niveles de vacunación contra el virus están por debajo del 95% recomendado por la Organización Mundial de la Salud. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
El Ministerio de Salud informó que una niña de 2 años dio positivo a sarampión en pruebas de laboratorio; sin embargo, no presentó los síntomas clásicos de la enfermedad, como fiebre, conjuntivitis, exantema maculopapular ni erupción generalizada en la piel. La cartera señala que se lleva a cabo un proceso de análisis y que, al concluir, se determinará si se notificará como el primer caso en el país luego de ocho años sin registros.
La menor presentó pequeñas vesículas en el tobillo y, posteriormente, un cuadro de tos leve. A sugerencia del pediatra de la familia, se le practicaron varios exámenes de laboratorio, y uno de los agentes detectados fue el virus del sarampión. El hallazgo fue notificado al Ministerio de Salud, que confirmó el resultado. La paciente había recibido una dosis de la vacuna SPR, que previene contra el sarampión, paperas y rubeola.
Erika Gaytán, responsable de la Vigilancia de las Enfermedades Prevenibles por Vacunación del Ministerio de Salud, indicó que, durante la investigación sobre cómo llegó el virus a la paciente, se descubrió que algunos familiares tienen antecedentes de viaje a países donde se han reportado casos. Esa podría ser la vía de contagio, aunque estas personas no presentaban síntomas.
La situación preocupa a los médicos, ya que lo común es que quienes manifiestan la enfermedad sean los transmisores. Es poco probable que una persona asintomática infecte a otras, y si está vacunada, el riesgo disminuye. En este caso, los contactos eran asintomáticos.
Según Gaytán, la vigilancia epidemiológica que realiza el Ministerio no ha detectado más casos positivos en el país. Recomendó a la población acudir a los servicios de salud ante cualquier síntoma compatible con el sarampión, como fiebre, tos seca, goteo nasal, dolor de garganta, conjuntivitis, manchas blancas diminutas y sarpullido.
Recordó que el virus se transmite por gotitas de saliva y permanece activo durante algunas horas en el ambiente, por lo que se se investiga si continúa circulando cerca del entorno de la menor infectada.
“Más allá de lo que podamos investigar, es interesante ver cómo la vacunación nos está protegiendo. Si la niña no hubiera estado vacunada o si las personas en contacto con ella no lo hubieran estado, seguramente ya tendríamos más casos de sarampión manifiesto, como ocurre en otros países”, señaló Gaytán.
Añadió que, aunque el caso aún no ha sido notificado oficialmente como sarampión, el Ministerio de Salud actúa como si lo fuera, con mensajes clave para la población y fortalecimiento de la vigilancia.
El reporte oficial indica que la menor presentó síntomas leves y que, según las pruebas de laboratorio, había recibido una dosis de la vacuna SPR (sarampión, paperas y rubéola), lo cual le brindó protección contra la enfermedad. Sin embargo, en el país hay grupos de niños sin las dosis correspondientes, lo que incrementa el riesgo.
El infectólogo pediatra Mario Melgar, integrante del Consejo Nacional de Prácticas de Inmunización (Conapi), advirtió que se han registrado casos en Canadá, Estados Unidos, México y Belice, por lo que es difícil pensar que los viajeros no hayan estado expuestos al virus.
“La buena noticia es que no hemos tenido casos, probablemente porque las personas han estado vacunadas. El riesgo radica en que alguien no vacunado entre en contacto con el virus y enferme”, apuntó.
“Preocupa que no necesariamente hay que viajar para contagiarse, basta con tener contacto con alguien portador del virus. Esto refuerza la importancia de la vacunación, tanto para el viajero como para su entorno. No me sorprende que el virus esté presente aquí”, añadió.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta el 4 de octubre del 2025 se habían registrado 205 casos sospechosos de sarampión-rubeola, ninguno confirmado.
El último caso endémico de sarampión en Guatemala se reportó en 1997. En 2018 se notificó un caso importado: una joven de 17 años que había viajado a Alemania. No se registraron contagios secundarios.

Bajo alcance
En los últimos años, la cobertura de la vacuna SPR no ha alcanzado el nivel óptimo de 95% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para lograr inmunidad colectiva.
Según el Tablero de Vacunación del Ministerio de Salud, en 2017 la aplicación de la primera dosis alcanzó el 93.5% y la segunda, el 88.6%. Desde entonces, ambas han disminuido. Para septiembre del 2025, la primera dosis cubría el 62.2% y la segunda, el 59.9%. De mantenerse esa tendencia, el año cerraría con coberturas de 82.9% y 79.9%, respectivamente, las más bajas en nueve años.
La situación se agrava en algunos departamentos, como Izabal, donde las tasas de vacunación son aún más bajas y existen grandes grupos de niños sin inmunizar.
Gaytán señaló que las coberturas insuficientes son preocupantes, pues favorecen el resurgimiento de enfermedades prevenibles como el sarampión. Indicó que el Ministerio ha realizado campañas de inmunización que han reducido el número de personas susceptibles.
“Nos preocupa porque el virus está circulando, y si infecta a alguien que no ha recibido ni una sola dosis, es ahí donde tendremos el problema”, afirmó.
La vacuna SPR se administra a los 12 y 18 meses. Los menores de 5 a 11 años sin certeza de haber sido inmunizados pueden completar su esquema. También están priorizados los trabajadores de salud, cuerpos de socorro y comadronas.
Quienes viajen a países donde el sarampión es endémico y no estén vacunados pueden acudir a los servicios de salud para recibir la dosis.
En la región
Hasta el 19 de septiembre, la OPS registraba 4 mil 849 casos en Canadá, 4 mil 553 en México y 1 mil 454 en Estados Unidos, países con coberturas también por debajo del nivel óptimo.
La circulación del virus en la región aumenta el riesgo de ingreso a Guatemala, debido al constante flujo de viajeros, quienes pueden infectarse y transmitir la enfermedad a personas sintomáticas o asintomáticas.
“La mejor protección es una población con altos índices de vacunación y esquemas completos”, afirmó Carlos Grazioso, infectólogo pediatra del Grupo Pediátrico de Guatemala.
ARCHIVADO EN:
Prensa Libre | Guatemala


