Licitación PEG-5: Organismo llama a la agilización de inversiones para asegurar energía en 2030

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Licitación PEG-5: Organismo llama a la agilización de inversiones para asegurar energía en 2030

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ratificó su respaldo financiero y técnico a la PEG-5 durante un foro regional. Ofreció apoyo desde la estructuración hasta la operación de proyectos energéticos estratégicos.

El BCIE ofrece apoyo técnico y de capital para que se lleve a cabo la licitación PEG-5. (Foto Prensa Libre: Cortesía)


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El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reafirmó su apoyo a la quinta licitación de largo plazo del Plan de Expansión de Generación de Electricidad (PEG-5) de Guatemala —el proceso más grande en la historia del sector— durante el foro “Impulso de la Transición Energética en Guatemala”, que reunió a autoridades, inversionistas y banca local y multilateral.

La institución adelantó que está lista para acompañar al país con estructuración técnica y financiera, mecanismos de financiamiento verde y respaldo a alianzas público-privadas para ejecutar los proyectos adjudicados.

La presidenta ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, subrayó que la transformación energética requiere la concurrencia de los sectores público y privado, y ofreció el apoyo del banco “desde la estructuración hasta la operación de los proyectos”, en una agenda que también incorpora la expansión eficiente de la red de transmisión y el gas natural como tecnología de transición.

En el encuentro participaron el ministro de Energía y Minas, Víctor Ventura; representantes de la CNEE, AMM, gremiales y bancos, quienes discutieron rutas para acelerar inversiones con impacto y sostenibilidad.

¿Por qué la PEG-5 es clave?

El Gobierno lanzó el 23 de abril del 2025 la PEG-5 —para contratar hasta 1 mil 400 MW de potencia garantizada y hasta 150 MW de potencia instalada por hasta 15 años— junto con la licitación de transmisión PET-3. En conjunto, ambas convocatorias movilizarían alrededor de US$5 mil millones en inversiones, según estimaciones presentadas en el lanzamiento oficial.

De ese total, el Ministerio de Energía y Minas calculó que la generación de la PEG-5 podría atraer entre US$2 mil 500 y US$3 mil millones, con alrededor de la mitad de la potencia nueva respaldada por gas natural como fuente de base de menor huella de carbono. El MEM advirtió que ello exige infraestructura de importación y regasificación competitiva para garantizar precios y seguridad de suministro.

El proceso busca cubrir la demanda de EEGSA y Energuate desde el 2030, con fechas de inicio escalonadas entre el 2030 y el 2033. La contratación se hará bajo contratos estandarizados del mercado mayorista y por plazos de hasta 15 años para nuevas plantas.

En la licitación anterior (PEG-4), las distribuidoras adjudicaron 398 MW con una inversión estimada entre US$400 y US$446 millones, lo que envió una señal de confianza al mercado y permitió precios más competitivos. Ese antecedente es la base para escalar ahora a un volumen sin precedentes con la PEG-5.

La urgencia está justificada: expertos citados por Prensa Libre han advertido que el sistema opera cerca de su límite y que la demanda rompe récords con crecimientos anuales, por lo que el país necesitaba lanzar con antelación contratos que empiecen a suministrar desde el 2030 y estabilicen tarifas a futuro.

Ajustes y cronograma

A septiembre, la junta licitadora aplazó la recepción de ofertas técnicas para el 12 de febrero del 2026, estableció la evaluación económica para el 25 de marzo —bajo el esquema de subasta inversa— y fijó la adjudicación para el 16 de abril del 2026. El cambio respondió a solicitudes de potenciales oferentes y a la necesidad de aclarar bases mediante adendas.

Para mediados de agosto, 24 firmas habían adquirido las bases de la PEG-5, el doble del conteo de junio; sin embargo, generadores renovables pidieron ajustes técnicos que incentiven su participación y salvaguarden la meta de 80% de energía renovable establecida en la política energética. Las nuevas adendas incluyeron requisitos para ofertas con gas natural y precisiones sobre almacenamiento vinculado a renovables.

Transmisión en pausa

La PET-3, indispensable para conectar nueva generación y ampliar cobertura, enfrentó un tropiezo: en octubre la junta calificadora rechazó la única oferta presentada por la empresa estatal ETCEE (INDE) por incumplimientos técnicos, y expertos alertaron que ello podría atrasar la expansión de la red si no se corrigen bases para atraer más participantes. La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) y el MEM anticiparon que deberán revisarse condiciones para relanzar el proceso.

Lo que propone el BCIE

El foro del BCIE en la Ciudad de Guatemala puso el foco en financiamiento verde y estructuración bancaria para proyectos de generación y transmisión, así como en alianzas público-privadas que aceleren cierres financieros y ejecución, con énfasis en soluciones de alto impacto y sostenibles. La agenda incluyó la discusión de barreras de acceso al crédito, expansión de la red y el papel del gas natural en la transición.

El banco multilateral destacó su disposición a acompañar cada etapa del proceso —del diseño a la operación— y a movilizar capital con sus altas calificaciones internacionales, en coordinación con banca local y organismos multilaterales, para que la PEG-5 se traduzca en nueva capacidad que refuerce la competitividad y la seguridad energética.

La presidenta ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, subrayó que la transformación energética requiere la concurrencia de los sectores público y privado. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

El desafío inmediato

El éxito de la PEG-5 dependerá de cerrar la pinza entre generación y transmisión, y de que el marco operativo dé la señal correcta a inversionistas para competir con proyectos bancables —en gas y renovables— que entren a tiempo en el 2030. El BCIE ofreció articular financiamiento y conocimiento para que la licitación cumpla su objetivo: energía suficiente, confiable y a precios competitivos para hogares y empresas.

Las claves de la PEG-5

  • Volumen: hasta 1 mil 400 MW de potencia garantizada + 150 MW de potencia instalada.
  • Plazo: contratos de hasta 15 años; inicios de suministro escalonados entre el 2030 y el 2033.
  • Inversión estimada: entre US$2 mil 500 y US$3 mil millones en generación; US$5 mil millones sumando transmisión (PET-3).
  • Tecnologías: abiertas; se prevé participación relevante de gas natural como tecnología de transición, junto con renovables y almacenamiento.
  • Cronograma actualizado: ofertas técnicas: 12 de febrero del 2026; evaluación económica: 25 de marzo del 2026 (subasta inversa); adjudicación: 16 de abril del 2026.

 El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ratificó su respaldo financiero y técnico a la PEG-5 durante un foro regional. Ofreció apoyo desde la estructuración hasta la operación de proyectos energéticos estratégicos.  

sector eléctrico

Licitación PEG-5: Organismo llama a la agilización de inversiones para asegurar energía en 2030

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ratificó su respaldo financiero y técnico a la PEG-5 durante un foro regional. Ofreció apoyo desde la estructuración hasta la operación de proyectos energéticos estratégicos.

El BCIE ofrece apoyo técnico y de capital para que se lleve a cabo la licitación PEG-5. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reafirmó su apoyo a la quinta licitación de largo plazo del Plan de Expansión de Generación de Electricidad (PEG-5) de Guatemala —el proceso más grande en la historia del sector— durante el foro “Impulso de la Transición Energética en Guatemala”, que reunió a autoridades, inversionistas y banca local y multilateral.

La institución adelantó que está lista para acompañar al país con estructuración técnica y financiera, mecanismos de financiamiento verde y respaldo a alianzas público-privadas para ejecutar los proyectos adjudicados.

La presidenta ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, subrayó que la transformación energética requiere la concurrencia de los sectores público y privado, y ofreció el apoyo del banco “desde la estructuración hasta la operación de los proyectos”, en una agenda que también incorpora la expansión eficiente de la red de transmisión y el gas natural como tecnología de transición.

En el encuentro participaron el ministro de Energía y Minas, Víctor Ventura; representantes de la CNEE, AMM, gremiales y bancos, quienes discutieron rutas para acelerar inversiones con impacto y sostenibilidad.

¿Por qué la PEG-5 es clave?

El Gobierno lanzó el 23 de abril del 2025 la PEG-5 —para contratar hasta 1 mil 400 MW de potencia garantizada y hasta 150 MW de potencia instalada por hasta 15 años— junto con la licitación de transmisión PET-3. En conjunto, ambas convocatorias movilizarían alrededor de US$5 mil millones en inversiones, según estimaciones presentadas en el lanzamiento oficial.

De ese total, el Ministerio de Energía y Minas calculó que la generación de la PEG-5 podría atraer entre US$2 mil 500 y US$3 mil millones, con alrededor de la mitad de la potencia nueva respaldada por gas natural como fuente de base de menor huella de carbono. El MEM advirtió que ello exige infraestructura de importación y regasificación competitiva para garantizar precios y seguridad de suministro.

El proceso busca cubrir la demanda de EEGSA y Energuate desde el 2030, con fechas de inicio escalonadas entre el 2030 y el 2033. La contratación se hará bajo contratos estandarizados del mercado mayorista y por plazos de hasta 15 años para nuevas plantas.

En la licitación anterior (PEG-4), las distribuidoras adjudicaron 398 MW con una inversión estimada entre US$400 y US$446 millones, lo que envió una señal de confianza al mercado y permitió precios más competitivos. Ese antecedente es la base para escalar ahora a un volumen sin precedentes con la PEG-5.

La urgencia está justificada: expertos citados por Prensa Libre han advertido que el sistema opera cerca de su límite y que la demanda rompe récords con crecimientos anuales, por lo que el país necesitaba lanzar con antelación contratos que empiecen a suministrar desde el 2030 y estabilicen tarifas a futuro.

Ajustes y cronograma

A septiembre, la junta licitadora aplazó la recepción de ofertas técnicas para el 12 de febrero del 2026, estableció la evaluación económica para el 25 de marzo —bajo el esquema de subasta inversa— y fijó la adjudicación para el 16 de abril del 2026. El cambio respondió a solicitudes de potenciales oferentes y a la necesidad de aclarar bases mediante adendas.

Para mediados de agosto, 24 firmas habían adquirido las bases de la PEG-5, el doble del conteo de junio; sin embargo, generadores renovables pidieron ajustes técnicos que incentiven su participación y salvaguarden la meta de 80% de energía renovable establecida en la política energética. Las nuevas adendas incluyeron requisitos para ofertas con gas natural y precisiones sobre almacenamiento vinculado a renovables.

Transmisión en pausa

La PET-3, indispensable para conectar nueva generación y ampliar cobertura, enfrentó un tropiezo: en octubre la junta calificadora rechazó la única oferta presentada por la empresa estatal ETCEE (INDE) por incumplimientos técnicos, y expertos alertaron que ello podría atrasar la expansión de la red si no se corrigen bases para atraer más participantes. La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) y el MEM anticiparon que deberán revisarse condiciones para relanzar el proceso.

Lo que propone el BCIE

El foro del BCIE en la Ciudad de Guatemala puso el foco en financiamiento verde y estructuración bancaria para proyectos de generación y transmisión, así como en alianzas público-privadas que aceleren cierres financieros y ejecución, con énfasis en soluciones de alto impacto y sostenibles. La agenda incluyó la discusión de barreras de acceso al crédito, expansión de la red y el papel del gas natural en la transición.

El banco multilateral destacó su disposición a acompañar cada etapa del proceso —del diseño a la operación— y a movilizar capital con sus altas calificaciones internacionales, en coordinación con banca local y organismos multilaterales, para que la PEG-5 se traduzca en nueva capacidad que refuerce la competitividad y la seguridad energética.

La presidenta ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, subrayó que la transformación energética requiere la concurrencia de los sectores público y privado. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

El desafío inmediato

El éxito de la PEG-5 dependerá de cerrar la pinza entre generación y transmisión, y de que el marco operativo dé la señal correcta a inversionistas para competir con proyectos bancables —en gas y renovables— que entren a tiempo en el 2030. El BCIE ofreció articular financiamiento y conocimiento para que la licitación cumpla su objetivo: energía suficiente, confiable y a precios competitivos para hogares y empresas.

Las claves de la PEG-5

  • Volumen: hasta 1 mil 400 MW de potencia garantizada + 150 MW de potencia instalada.
  • Plazo: contratos de hasta 15 años; inicios de suministro escalonados entre el 2030 y el 2033.
  • Inversión estimada: entre US$2 mil 500 y US$3 mil millones en generación; US$5 mil millones sumando transmisión (PET-3).
  • Tecnologías: abiertas; se prevé participación relevante de gas natural como tecnología de transición, junto con renovables y almacenamiento.
  • Cronograma actualizado: ofertas técnicas: 12 de febrero del 2026; evaluación económica: 25 de marzo del 2026 (subasta inversa); adjudicación: 16 de abril del 2026.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

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