La trampa de la autoayuda: riesgos y errores de aplicar consejos sin respaldo psicológico
Buscar guía o recurrir a la autoayuda responde a una necesidad humana. Dar el primer paso es positivo, pero seguir consejos sin respaldo psicológico puede afectar a las personas.

La autoayuda, es un paso para comprender y analizar conceptos emocional, aunque no es funcional para sustituir la terapia destacan expertos. (Foto Prensa Libre/ Freepik)
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Acompañados de frases como “El fracaso es éxito si aprendemos de él” o “La peor soledad es no estar a gusto con uno mismo”, los pódcast, videos y libros de autoayuda buscan motivar a los personas que atraviesan un problema emocional. Para los psicólogos, este es solo un primer paso: seguir consejos sin sustento profesional puede ser perjudicial si la persona se estanca en la búsqueda de ayuda.
Aunque la autoayuda se plantea como un recurso inicial para mejorar, Ximena Fuentes, psicóloga clínica y de pareja, destaca que solo debe ser un punto de partida hacia la atención profesional. Cuando se convierte en la única opción, se transforma en una trampa que sostiene el malestar en lugar de resolverlo.
Por naturaleza, el deseo de autoayudarse es legítimo: responde a la necesidad humana de buscar bienestar, autonomía y soluciones personales. “Con ello, las personas intentan entenderse, aliviar molestias y progresar, pero no siempre es suficiente ni adecuado si carece de una comprensión profunda de los procesos psicológicos”, explica Fuentes.
Luisa Ruano, psicóloga clínica, comenta que en los últimos años el material de autoayuda se ha puesto de moda. Está elaborado por coaches de vida o escritores que, en muchos casos, no cuentan con licencia para tratar diagnósticos ni adaptar contenidos a las necesidades de cada persona.
Entre los temas más populares figuran la gestión del tiempo, la búsqueda de la felicidad y el control interno. Ruano señala que estos contenidos ayudan a adquirir nuevas habilidades y conectar conceptos, pero no deben sustituir un análisis profesional.
Para la experta, conocer al autor de los libros de autoayuda es clave: de ello depende la credibilidad de sus palabras. Muchos textos carecen de contexto psicológico o no se adaptan al proceso personal del lector, lo que genera frustración al no poder cumplir lo que proponen.
“Otra cosa importante es que estos libros de autoayuda presentan soluciones rápidas. Y la salud mental no funciona así. S
i hablamos de ansiedad, depresión o trauma, no hay un libro que mágicamente lo resuelva. Puede ayudarnos a comprender y generar estrategias, pero no sustituye un proceso terapéutico”, recalcó.
Riesgos de seguir consejos de autoayuda
Andrea Castillo, psicóloga clínica, advierte sobre riesgos frecuentes:
- Invalidar procesos emocionales al bloquearlos con un positivismo falso.
- Abrir heridas emocionales que requieren acompañamiento profesional.
- Confiar la salud mental a consejos ajenos al ámbito terapéutico, lo que puede generar confusión emocional.
Cuándo la autoayuda beneficia y cuándo perjudica
Ruano explica que, si tras la lectura de un libro de autoayuda se siente motivación, claridad o se aprenden estrategias aplicables sin ansiedad ni frustración, el efecto es positivo.
En cambio, si genera culpa, presión, ansiedad o comparaciones negativas, es momento de hacer una pausa.
Otra señal de alerta es dejar de buscar ayuda profesional creyendo que el libro es suficiente. La autoayuda no reemplaza la psicoterapia ni la medicina cuando son necesarias.
¿Hay trampa en decirse lo que uno quiere escuchar?
Para Fuentes, el principal riesgo de la autoayuda es el autoengaño: interpretar la información de la forma que más conviene. Esto puede llevar a:
- Autoengaño: decir “todo va a estar bien” sin trabajar las causas reales del malestar.
- Refuerzo de sesgos cognitivos: minimizar el problema, culpar al entorno o confiar solo en el pensamiento positivo.
- Validación de discursos superficiales: mensajes como “si quieres, puedes” generan una falsa sensación de avance sin transformación real.
Efectos positivos y negativos de la autoayuda
Positivos:
- Genera autoconocimiento inicial.
- Motiva a buscar estrategias de cambio.
- Refuerza la autonomía y la observación interna.
Negativos:
- Lleva a malinterpretar síntomas (ansiedad o depresión como “estrés común”).
- Retrasa la búsqueda de ayuda profesional, agravando el cuadro clínico.
- Promueve recursos no validados de coaches o influencers.
- Provoca culpa si no hay mejoría: “No me estoy ayudando bien”.
Por qué se necesita ayuda profesional
Fuentes señala que los problemas complejos suelen estar ligados a puntos ciegos personales: heridas no vistas, patrones repetidos o defensas inconscientes. Un profesional puede:
- Ofrecer una mirada externa, ética y entrenada.
- Proporcionar herramientas basadas en evidencia.
- Identificar el origen profundo del malestar, más allá de los síntomas.
- Acompañar con estrategias claras y seguras.
Buscar guía o recurrir a la autoayuda responde a una necesidad humana. Dar el primer paso es positivo, pero seguir consejos sin respaldo psicológico puede afectar a las personas.
La trampa de la autoayuda: riesgos y errores de aplicar consejos sin respaldo psicológico
Buscar guía o recurrir a la autoayuda responde a una necesidad humana. Dar el primer paso es positivo, pero seguir consejos sin respaldo psicológico puede afectar a las personas.

La autoayuda, es un paso para comprender y analizar conceptos emocional, aunque no es funcional para sustituir la terapia destacan expertos. (Foto Prensa Libre/ Freepik)
Acompañados de frases como “El fracaso es éxito si aprendemos de él” o “La peor soledad es no estar a gusto con uno mismo”, los pódcast, videos y libros de autoayuda buscan motivar a los personas que atraviesan un problema emocional. Para los psicólogos, este es solo un primer paso: seguir consejos sin sustento profesional puede ser perjudicial si la persona se estanca en la búsqueda de ayuda.
Aunque la autoayuda se plantea como un recurso inicial para mejorar, Ximena Fuentes, psicóloga clínica y de pareja, destaca que solo debe ser un punto de partida hacia la atención profesional. Cuando se convierte en la única opción, se transforma en una trampa que sostiene el malestar en lugar de resolverlo.
Por naturaleza, el deseo de autoayudarse es legítimo: responde a la necesidad humana de buscar bienestar, autonomía y soluciones personales. “Con ello, las personas intentan entenderse, aliviar molestias y progresar, pero no siempre es suficiente ni adecuado si carece de una comprensión profunda de los procesos psicológicos”, explica Fuentes.
Luisa Ruano, psicóloga clínica, comenta que en los últimos años el material de autoayuda se ha puesto de moda. Está elaborado por coaches de vida o escritores que, en muchos casos, no cuentan con licencia para tratar diagnósticos ni adaptar contenidos a las necesidades de cada persona.
Entre los temas más populares figuran la gestión del tiempo, la búsqueda de la felicidad y el control interno. Ruano señala que estos contenidos ayudan a adquirir nuevas habilidades y conectar conceptos, pero no deben sustituir un análisis profesional.
Para la experta, conocer al autor de los libros de autoayuda es clave: de ello depende la credibilidad de sus palabras. Muchos textos carecen de contexto psicológico o no se adaptan al proceso personal del lector, lo que genera frustración al no poder cumplir lo que proponen.
“Otra cosa importante es que estos libros de autoayuda presentan soluciones rápidas. Y la salud mental no funciona así. S
i hablamos de ansiedad, depresión o trauma, no hay un libro que mágicamente lo resuelva. Puede ayudarnos a comprender y generar estrategias, pero no sustituye un proceso terapéutico”, recalcó.
Riesgos de seguir consejos de autoayuda
Andrea Castillo, psicóloga clínica, advierte sobre riesgos frecuentes:
- Invalidar procesos emocionales al bloquearlos con un positivismo falso.
- Abrir heridas emocionales que requieren acompañamiento profesional.
- Confiar la salud mental a consejos ajenos al ámbito terapéutico, lo que puede generar confusión emocional.
Cuándo la autoayuda beneficia y cuándo perjudica
Ruano explica que, si tras la lectura de un libro de autoayuda se siente motivación, claridad o se aprenden estrategias aplicables sin ansiedad ni frustración, el efecto es positivo.
En cambio, si genera culpa, presión, ansiedad o comparaciones negativas, es momento de hacer una pausa.
Otra señal de alerta es dejar de buscar ayuda profesional creyendo que el libro es suficiente. La autoayuda no reemplaza la psicoterapia ni la medicina cuando son necesarias.
¿Hay trampa en decirse lo que uno quiere escuchar?
Para Fuentes, el principal riesgo de la autoayuda es el autoengaño: interpretar la información de la forma que más conviene. Esto puede llevar a:
- Autoengaño: decir “todo va a estar bien” sin trabajar las causas reales del malestar.
- Refuerzo de sesgos cognitivos: minimizar el problema, culpar al entorno o confiar solo en el pensamiento positivo.
- Validación de discursos superficiales: mensajes como “si quieres, puedes” generan una falsa sensación de avance sin transformación real.
Efectos positivos y negativos de la autoayuda
Positivos:
- Genera autoconocimiento inicial.
- Motiva a buscar estrategias de cambio.
- Refuerza la autonomía y la observación interna.
Negativos:
- Lleva a malinterpretar síntomas (ansiedad o depresión como “estrés común”).
- Retrasa la búsqueda de ayuda profesional, agravando el cuadro clínico.
- Promueve recursos no validados de coaches o influencers.
- Provoca culpa si no hay mejoría: “No me estoy ayudando bien”.
Por qué se necesita ayuda profesional
Fuentes señala que los problemas complejos suelen estar ligados a puntos ciegos personales: heridas no vistas, patrones repetidos o defensas inconscientes. Un profesional puede:
- Ofrecer una mirada externa, ética y entrenada.
- Proporcionar herramientas basadas en evidencia.
- Identificar el origen profundo del malestar, más allá de los síntomas.
- Acompañar con estrategias claras y seguras.
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