La historia de 3I/ATLAS: ¿objeto alienígena o cometa interestelar?

cometa 3I/Atlas

Escenario

La historia de 3I/ATLAS: ¿objeto alienígena o cometa interestelar?

El 3I/ATLAS genera conversación por las controversias y dudas que ha despertado, respecto de si se trata de un objeto alienígena o un cometa interestelar.

cometa 3I/Atlas

El telescopio espacial Hubble ha proporcionado la imagen más nítida, hasta ahora, del cometa 3I/Atlas, el tercer visitante llegado de fuera del sistema solar y que fue avistado por primera vez el uno de julio. (Foto Prensa Libre: EFE)


Foto:

El cometa interestelar —procedente de fuera del Sistema Solar— 3I/ATLAS, con un núcleo de entre 10 y 30 kilómetros y que se desplaza a una velocidad de 68 kilómetros por segundo, alcanzó hoy su punto más cercano al Sol antes de continuar su viaje por el espacio.

No representa una amenaza para la Tierra, ya que su máxima aproximación será de unos 270 millones de kilómetros, una distancia considerada segura. Alcanzará su perihelio —el punto más cercano al Sol— cuando pase a unos 210 millones de kilómetros de la estrella, cerca de la órbita de Marte. En ese momento mostrará su mayor actividad y brillo, y podrá observarse con telescopios profesionales.

Esa posibilidad de ser observado convierte el paso del 3I/ATLÁS en un acontecimiento científico excepcional para profundizar en el conocimiento y la comprensión de los orígenes del Universo.

¿Un objeto alienígena?

Durante su recorrido han surgido distintas teorías. Una de ellas, planteada por el astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, sugiere que 3I/ATLÁS podría ser de origen artificial o extraterrestre, lo que ha generado controversia en la comunidad científica.

Edgar Castro, guatemalteco, director del Instituto de Astronomía de la Universidad Galileo y miembro de la Unión Astronómica Internacional, refuta esas afirmaciones y explica por qué no son certeras.


Mito 1: Es de color verde, como las naves espaciales

Hecho:
Nueve de cada diez cometas presentan una tonalidad verdosa en su coma. Esta coloración se debe a la presencia de dióxido de carbono (CO₂), moléculas dobles de carbono (C₂) y cianógeno (C₂N₂), todos elementos comunes en la composición de estos cuerpos celestes.


Mito 2: Tiene una “anticola”, algo anómalo

Hecho:
La anticola es un fenómeno documentado desde 1957. Se ha observado en cometas como Arend-Roland, Hale-Bopp y Tsuchinshan. No representa ninguna anomalía ni evidencia de tecnología avanzada, aclara Castro.


Mito 3: Su ángulo con la eclíptica es inusual

Hecho:
El cometa presenta una inclinación de 5 grados respecto a la eclíptica. Aunque algunos lo interpretan como un indicio anómalo —por ocurrir en apenas el 0.02 % de los casos—, hay antecedentes de cometas con ángulos incluso menores sin implicaciones tecnológicas:

  • 81P/Wild 2: inclinación ≈ 3.2°
  • 22P/Kopff: inclinación ≈ 4.7°

Mito 4: Es una nave nodriza con drones

Hecho:
Los cometas expulsan fragmentos de hielo, polvo y rocas a medida que se aproximan al Sol. Estos materiales, al reflejar la luz solar, pueden parecer puntos brillantes, pero no son “drones”, sino restos naturales provocados por explosiones internas debidas al calentamiento del núcleo del cometa.


Mito 5: Su trayectoria fue programada por inteligencia extraterrestre

Hecho:
3I/ATLÁS sigue una trayectoria hiperbólica, como ocurre con objetos interestelares. Los cometas del Sistema Solar tienen órbitas elípticas o parabólicas, mientras que los provenientes del exterior siguen trayectorias hiperbólicas, más abiertas, y con velocidades superiores. En este caso, 66 kilómetros por segundo.

Castro añade que la máxima aproximación del cometa a la Tierra será el 19 de diciembre del 2025, a unos 270 millones de kilómetros (1.8 unidades astronómicas o 170 millones de millas).

UNAM también se opone

Alejandro Farah Simon, educador e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó en una entrevista con Milenio que es importante apegarse a la ciencia y que lo más especial de este cometa es que nació en otro sistema y seguirá avanzando en su camino, ya que no representa peligro para la Tierra ni para los planetas cercanos.

“No hay nada que nos indique que es una nave espacial, y aunque presenta algunas características extrañas, se deben a que se formó en otro sistema solar”, agregó Farah.

—¿Qué se sabe acerca de que la NASA implementó un plan de defensa interplanetaria por el cuerpo 3I/ATLÁS? —pregunta el periodista de Milenio a Farah.

El investigador responde que la NASA mantiene un monitoreo constante en colaboración con diversos telescopios del mundo, con el fin de comprender mejor lo que ocurre en el Sistema Solar.

“No se trata de un protocolo con misiles ni nada parecido —aclara Farah—, sino que simplemente se trata de un gran momento para entender mejor este cuerpo y conocer más sobre nuestro propio Sistema Solar y otros.”

¿Qué se ha confirmado de 3I/ATLÁS?

Este cometa es el tercer objeto confirmado proveniente de fuera del Sistema Solar. Fue descubierto el 1 de julio del 2025 por la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile, y su estudio permite observar material que se formó en otro sistema estelar.

Está considerado un objeto interestelar porque su órbita hiperbólica indica que no forma parte del Sistema Solar, sino que procede del espacio interestelar, al que retornará rápidamente, según explicó el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades de España. Solo se habían detectado dos visitantes de este tipo con anterioridad: ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).

El seguimiento del cometa es parte de una colaboración internacional en la que participan la Agencia Espacial Europea (ESA), la NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), integrada por varios observatorios españoles, entre ellos el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Parque Astronómico del Montsec, el Observatorio La Cañada, el Observatorio Paus y Light Bridges SL.

La red IAWN, coordinada por Naciones Unidas, ha organizado una campaña mundial de observación desde el 25 de noviembre del 2025 hasta el 27 de enero del 2026, en la que España participa activamente a través de la Agencia Espacial Española (AEE) y otros centros nacionales.

El estudio de su espectro y dinámica permitirá conocer su edad, composición química y posible origen galáctico.

Según estimaciones preliminares, podría proceder de un sistema estelar formado varios miles de millones de años antes que el Sistema Solar.

Estudiar este tipo de cometas es relevante, subrayó el ministerio español, porque contienen material primigenio de otros sistemas estelares, formado antes incluso que el Sol. Su análisis ofrece pistas sobre cómo nacen los planetas y las estrellas en distintas regiones de la galaxia, y ayuda a comprender la diversidad del cosmos.

Datos de la NASA indican que su órbita no sigue una trayectoria cerrada alrededor del Sol y que, al rastrearla hacia el pasado, se observa con claridad que proviene de fuera del Sistema Solar.

Es posible que el cometa sea visible hasta septiembre del 2026. Después, podría desaparecer de nuestra vista, según una investigación de CNN.

 El 3I/ATLAS genera conversación por las controversias y dudas que ha despertado, respecto de si se trata de un objeto alienígena o un cometa interestelar.  

Escenario

La historia de 3I/ATLAS: ¿objeto alienígena o cometa interestelar?

El 3I/ATLAS genera conversación por las controversias y dudas que ha despertado, respecto de si se trata de un objeto alienígena o un cometa interestelar.

cometa 3I/Atlas

El telescopio espacial Hubble ha proporcionado la imagen más nítida, hasta ahora, del cometa 3I/Atlas, el tercer visitante llegado de fuera del sistema solar y que fue avistado por primera vez el uno de julio. (Foto Prensa Libre: EFE)

El cometa interestelar —procedente de fuera del Sistema Solar— 3I/ATLAS, con un núcleo de entre 10 y 30 kilómetros y que se desplaza a una velocidad de 68 kilómetros por segundo, alcanzó hoy su punto más cercano al Sol antes de continuar su viaje por el espacio.

No representa una amenaza para la Tierra, ya que su máxima aproximación será de unos 270 millones de kilómetros, una distancia considerada segura. Alcanzará su perihelio —el punto más cercano al Sol— cuando pase a unos 210 millones de kilómetros de la estrella, cerca de la órbita de Marte. En ese momento mostrará su mayor actividad y brillo, y podrá observarse con telescopios profesionales.

Esa posibilidad de ser observado convierte el paso del 3I/ATLÁS en un acontecimiento científico excepcional para profundizar en el conocimiento y la comprensión de los orígenes del Universo.

¿Un objeto alienígena?

Durante su recorrido han surgido distintas teorías. Una de ellas, planteada por el astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, sugiere que 3I/ATLÁS podría ser de origen artificial o extraterrestre, lo que ha generado controversia en la comunidad científica.

Edgar Castro, guatemalteco, director del Instituto de Astronomía de la Universidad Galileo y miembro de la Unión Astronómica Internacional, refuta esas afirmaciones y explica por qué no son certeras.


Mito 1: Es de color verde, como las naves espaciales

Hecho:
Nueve de cada diez cometas presentan una tonalidad verdosa en su coma. Esta coloración se debe a la presencia de dióxido de carbono (CO₂), moléculas dobles de carbono (C₂) y cianógeno (C₂N₂), todos elementos comunes en la composición de estos cuerpos celestes.


Mito 2: Tiene una “anticola”, algo anómalo

Hecho:
La anticola es un fenómeno documentado desde 1957. Se ha observado en cometas como Arend-Roland, Hale-Bopp y Tsuchinshan. No representa ninguna anomalía ni evidencia de tecnología avanzada, aclara Castro.


Mito 3: Su ángulo con la eclíptica es inusual

Hecho:
El cometa presenta una inclinación de 5 grados respecto a la eclíptica. Aunque algunos lo interpretan como un indicio anómalo —por ocurrir en apenas el 0.02 % de los casos—, hay antecedentes de cometas con ángulos incluso menores sin implicaciones tecnológicas:

  • 81P/Wild 2: inclinación ≈ 3.2°
  • 22P/Kopff: inclinación ≈ 4.7°

Mito 4: Es una nave nodriza con drones

Hecho:
Los cometas expulsan fragmentos de hielo, polvo y rocas a medida que se aproximan al Sol. Estos materiales, al reflejar la luz solar, pueden parecer puntos brillantes, pero no son “drones”, sino restos naturales provocados por explosiones internas debidas al calentamiento del núcleo del cometa.


Mito 5: Su trayectoria fue programada por inteligencia extraterrestre

Hecho:
3I/ATLÁS sigue una trayectoria hiperbólica, como ocurre con objetos interestelares. Los cometas del Sistema Solar tienen órbitas elípticas o parabólicas, mientras que los provenientes del exterior siguen trayectorias hiperbólicas, más abiertas, y con velocidades superiores. En este caso, 66 kilómetros por segundo.

Castro añade que la máxima aproximación del cometa a la Tierra será el 19 de diciembre del 2025, a unos 270 millones de kilómetros (1.8 unidades astronómicas o 170 millones de millas).

UNAM también se opone

Alejandro Farah Simon, educador e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó en una entrevista con Milenio que es importante apegarse a la ciencia y que lo más especial de este cometa es que nació en otro sistema y seguirá avanzando en su camino, ya que no representa peligro para la Tierra ni para los planetas cercanos.

“No hay nada que nos indique que es una nave espacial, y aunque presenta algunas características extrañas, se deben a que se formó en otro sistema solar”, agregó Farah.

—¿Qué se sabe acerca de que la NASA implementó un plan de defensa interplanetaria por el cuerpo 3I/ATLÁS? —pregunta el periodista de Milenio a Farah.

El investigador responde que la NASA mantiene un monitoreo constante en colaboración con diversos telescopios del mundo, con el fin de comprender mejor lo que ocurre en el Sistema Solar.

“No se trata de un protocolo con misiles ni nada parecido —aclara Farah—, sino que simplemente se trata de un gran momento para entender mejor este cuerpo y conocer más sobre nuestro propio Sistema Solar y otros.”

¿Qué se ha confirmado de 3I/ATLÁS?

Este cometa es el tercer objeto confirmado proveniente de fuera del Sistema Solar. Fue descubierto el 1 de julio del 2025 por la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile, y su estudio permite observar material que se formó en otro sistema estelar.

Está considerado un objeto interestelar porque su órbita hiperbólica indica que no forma parte del Sistema Solar, sino que procede del espacio interestelar, al que retornará rápidamente, según explicó el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades de España. Solo se habían detectado dos visitantes de este tipo con anterioridad: ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).

El seguimiento del cometa es parte de una colaboración internacional en la que participan la Agencia Espacial Europea (ESA), la NASA y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), integrada por varios observatorios españoles, entre ellos el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Parque Astronómico del Montsec, el Observatorio La Cañada, el Observatorio Paus y Light Bridges SL.

La red IAWN, coordinada por Naciones Unidas, ha organizado una campaña mundial de observación desde el 25 de noviembre del 2025 hasta el 27 de enero del 2026, en la que España participa activamente a través de la Agencia Espacial Española (AEE) y otros centros nacionales.

El estudio de su espectro y dinámica permitirá conocer su edad, composición química y posible origen galáctico.

Según estimaciones preliminares, podría proceder de un sistema estelar formado varios miles de millones de años antes que el Sistema Solar.

Estudiar este tipo de cometas es relevante, subrayó el ministerio español, porque contienen material primigenio de otros sistemas estelares, formado antes incluso que el Sol. Su análisis ofrece pistas sobre cómo nacen los planetas y las estrellas en distintas regiones de la galaxia, y ayuda a comprender la diversidad del cosmos.

Datos de la NASA indican que su órbita no sigue una trayectoria cerrada alrededor del Sol y que, al rastrearla hacia el pasado, se observa con claridad que proviene de fuera del Sistema Solar.

Es posible que el cometa sea visible hasta septiembre del 2026. Después, podría desaparecer de nuestra vista, según una investigación de CNN.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.

ARCHIVADO EN:

 Prensa Libre | Vida 

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