Guatemaltecos retornados: Las dificultades para reintegrarse en sus comunidades por débil comunicación local

MIGRANTES

Guatemaltecos retornados: Las dificultades para reintegrarse en sus comunidades por débil comunicación local

Autoridades del IGM aseguran que se fortalece el plan de recepción, pero seguimientos personalizados aún no son una realidad.

Los guatemaltecos retornados, al llegar a Guatemala, reciben indicaciones por parte de personal de Migración. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)


Foto:

La reintegración de las personas retornadas desde Estados Unidos a sus lugares de origen enfrenta distintos retos. De acuerdo con lo explicado por las autoridades migratorias guatemaltecas, necesitan reforzar la coordinación con líderes comunitarios para dar seguimiento a cada caso.

Parte del plan contempla acciones con las instituciones locales que van desde las municipalidades hasta los grupos sociales y líderes comunitarios, aunque en esta implementación el avance no es inmediato. En el plan se busca un seguimiento personalizado, pero para eso se necesita implementar metodologías más específicas de la mano de los líderes comunitarios.

El director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Danilo Rivera, explicó que se coordinan con las mesas de migración y refugio, aunque requieren de apoyos y acercamientos de la academia y organizaciones sociales en las comunidades más afectadas.

“Efectivamente no es fácil estar en el plano comunitario, que esa es la cuesta, no tanto municipal”, afirmó Rivera durante un evento de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies).

Los reportes del IGM dan cuenta de que, sin tomar en cuenta la capital, Joyabaj, Quiché, es el municipio de origen donde más retornados hay en el año, con 673 los que han recibido en el año. También Tajumulco, San Marcos, con 444, y Concepción Tutuapa, San Marcos, con 437.

Añadió que la institución traslada la información a las entidades del Ejecutivo involucradas en el plan Retorno al Hogar y ellas deben hacerlo llegar a las sedes municipales para dar el seguimiento correspondiente a cada caso. Y señaló que también existe un componente de estigmatización social que los limita.

“Es un tema personalizado, pero a la vez estamos tratando de generar esta prueba, que van así de elaborar el plan de desarrollo de la comunidad a partir de la metodología”, explicó.

Oportunidad

Si bien en el evento varias organizaciones presentes se mostraron abiertas a colaborar con los seguimientos comunitarios, Jahir Dabroy, investigador de Asíes, considera que será un reto incorporar a los alcaldes en los próximos meses por el próximo cambio de presidencia en la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam).

“Se necesita contar con apoyos específicos en lo local, porque son los que van a tener mucho más cerca al retornado de lo que puede hacerlo una delegación departamental de un ministerio. Es un reto ir incorporándolos, ya que se vienen elecciones en la Anam para poder pensar en algún plan de acompañamiento donde se complemente la parte del ejecutivo con la parte del poder local”, hizo ver.

Aunque señaló que es un trabajo también de sensibilizar y concientizar a los alcaldes sobre la necesidad de brindar atención al retornado desde la comunidad de origen.

Otro obstáculo es la disponibilidad presupuestaria de los municipios para programas de integración. Dabroy detalló que la readaptación en otros países se hace por medio de actividades culturales, deportivas y psicológicas que no representan grandes costos, y es una discusión que puede liderar el Ejecutivo en las negociaciones de presupuesto.

“Creo que es oportuno poderlo discutir para que dentro del presupuesto público se puedan fortalecer las municipalidades con la suficiente transparencia, rendición de cuentas y fiscalización de parte de la ciudadanía, porque tampoco podemos hacernos de la vista gorda de que al tener más disposición de recursos puede haber la tentación de utilizarlo en otras cosas que no sea los programas de atención a población retornada”, advirtió el experto.

Seguimientos

Como parte del plan gubernamental, en el Centro de Atención y Registro de la zona 5 capitalina se realizan entrevistas a los migrantes que desean hacerlo. Hasta el momento, según los datos del IGM 10 mil 870 personas ha realizado dichas entrevistas de las cuales más de un 90% han sido referidas al Ministerio de Trabajo para seguimiento en cuanto a temas laborales.

Además, se ha referido a más del 60% al Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) para certificaciones o becas.

En este aspecto, el director del IGM expresó que hay una buena parte de los retornados que hablan tres idiomas (español, inglés y su idioma de origen), sin embargo, posee educación académica hasta tercero primaria. Anunció que se buscan las alternativas correspondientes para reducir esa brecha.

También las cifras indican que casi un 20% de las personas que se han entrevistado en el centro han sido contactadas con representantes del sector privado también por asuntos laborales.

Con respecto a las ocupaciones, el 35% trabajó en construcción en Estados Unidos o México, otro 7% de cocinero y 5% en jardinería. Aunque los registros indican un 27% de los retornados que no laboraron en ninguno de los dos países.

 Autoridades del IGM aseguran que se fortalece el plan de recepción, pero seguimientos personalizados aún no son una realidad.  

MIGRANTES

Guatemaltecos retornados: Las dificultades para reintegrarse en sus comunidades por débil comunicación local

Autoridades del IGM aseguran que se fortalece el plan de recepción, pero seguimientos personalizados aún no son una realidad.

Los guatemaltecos retornados, al llegar a Guatemala, reciben indicaciones por parte de personal de Migración. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)


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La reintegración de las personas retornadas desde Estados Unidos a sus lugares de origen enfrenta distintos retos. De acuerdo con lo explicado por las autoridades migratorias guatemaltecas, necesitan reforzar la coordinación con líderes comunitarios para dar seguimiento a cada caso.

Parte del plan contempla acciones con las instituciones locales que van desde las municipalidades hasta los grupos sociales y líderes comunitarios, aunque en esta implementación el avance no es inmediato. En el plan se busca un seguimiento personalizado, pero para eso se necesita implementar metodologías más específicas de la mano de los líderes comunitarios.

El director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Danilo Rivera, explicó que se coordinan con las mesas de migración y refugio, aunque requieren de apoyos y acercamientos de la academia y organizaciones sociales en las comunidades más afectadas.

“Efectivamente no es fácil estar en el plano comunitario, que esa es la cuesta, no tanto municipal”, afirmó Rivera durante un evento de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies).

Los reportes del IGM dan cuenta de que, sin tomar en cuenta la capital, Joyabaj, Quiché, es el municipio de origen donde más retornados hay en el año, con 673 los que han recibido en el año. También Tajumulco, San Marcos, con 444, y Concepción Tutuapa, San Marcos, con 437.

Añadió que la institución traslada la información a las entidades del Ejecutivo involucradas en el plan Retorno al Hogar y ellas deben hacerlo llegar a las sedes municipales para dar el seguimiento correspondiente a cada caso. Y señaló que también existe un componente de estigmatización social que los limita.

“Es un tema personalizado, pero a la vez estamos tratando de generar esta prueba, que van así de elaborar el plan de desarrollo de la comunidad a partir de la metodología”, explicó.

Oportunidad

Si bien en el evento varias organizaciones presentes se mostraron abiertas a colaborar con los seguimientos comunitarios, Jahir Dabroy, investigador de Asíes, considera que será un reto incorporar a los alcaldes en los próximos meses por el próximo cambio de presidencia en la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam).

“Se necesita contar con apoyos específicos en lo local, porque son los que van a tener mucho más cerca al retornado de lo que puede hacerlo una delegación departamental de un ministerio. Es un reto ir incorporándolos, ya que se vienen elecciones en la Anam para poder pensar en algún plan de acompañamiento donde se complemente la parte del ejecutivo con la parte del poder local”, hizo ver.

Aunque señaló que es un trabajo también de sensibilizar y concientizar a los alcaldes sobre la necesidad de brindar atención al retornado desde la comunidad de origen.

Otro obstáculo es la disponibilidad presupuestaria de los municipios para programas de integración. Dabroy detalló que la readaptación en otros países se hace por medio de actividades culturales, deportivas y psicológicas que no representan grandes costos, y es una discusión que puede liderar el Ejecutivo en las negociaciones de presupuesto.

“Creo que es oportuno poderlo discutir para que dentro del presupuesto público se puedan fortalecer las municipalidades con la suficiente transparencia, rendición de cuentas y fiscalización de parte de la ciudadanía, porque tampoco podemos hacernos de la vista gorda de que al tener más disposición de recursos puede haber la tentación de utilizarlo en otras cosas que no sea los programas de atención a población retornada”, advirtió el experto.

Seguimientos

Como parte del plan gubernamental, en el Centro de Atención y Registro de la zona 5 capitalina se realizan entrevistas a los migrantes que desean hacerlo. Hasta el momento, según los datos del IGM 10 mil 870 personas ha realizado dichas entrevistas de las cuales más de un 90% han sido referidas al Ministerio de Trabajo para seguimiento en cuanto a temas laborales.

Además, se ha referido a más del 60% al Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) para certificaciones o becas.

En este aspecto, el director del IGM expresó que hay una buena parte de los retornados que hablan tres idiomas (español, inglés y su idioma de origen), sin embargo, posee educación académica hasta tercero primaria. Anunció que se buscan las alternativas correspondientes para reducir esa brecha.

También las cifras indican que casi un 20% de las personas que se han entrevistado en el centro han sido contactadas con representantes del sector privado también por asuntos laborales.

Con respecto a las ocupaciones, el 35% trabajó en construcción en Estados Unidos o México, otro 7% de cocinero y 5% en jardinería. Aunque los registros indican un 27% de los retornados que no laboraron en ninguno de los dos países.

 Prensa Libre | Guatemala

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