Bancada Guatemala reacciona a la salida de El Salvador al Parlacén

Las reformas constitucionales fueron impulsadas por representantes del partido de Nayib Bukele. Fotografía: AFP.

Guatemala

Bancada Guatemala reacciona a la salida de El Salvador al Parlacén

Algunos representantes de Guatemala califican el hecho como una “cortina de humo” para evadir reformas que, aseguran, atentan contra el sistema democrático de El Salvador.

Las reformas constitucionales fueron impulsadas por representantes del partido de Nayib Bukele. Fotografía: AFP.

Las reformas constitucionales fueron impulsadas por representantes del partido de Nayib Bukele. Fotografía: AFP.


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El Congreso de El Salvador aprobó el pasado jueves 31 de julio unas reformas constitucionales que, entre otros aspectos, dejarían al país fuera del Parlamento Centroamericano (Parlacén), un proceso que no está del todo claro y que genera dudas entre diputados guatemaltecos que integran ese organismo regional.

La salida de una nación del Parlacén no es sencilla, ya que no existen mecanismos en el tratado constitutivo que establezcan un procedimiento para ello. No obstante, las reformas impulsadas por el Legislativo salvadoreño buscan evadir esas limitantes.

El trasfondo, según diputados guatemaltecos, no es únicamente la desvinculación del Parlacén, sino conseguir las reformas que buscan consolidar un régimen autoritario en El Salvador.

Nayib Bukele, presidente de ese país, logró que la Asamblea Legislativa —controlada por fuerzas afines al oficialismo— ampliara a seis años el periodo presidencial y eliminara las prohibiciones que impedían la reelección.

Una maniobra de distracción

Estuardo Vargas, diputado guatemalteco electo por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sobre el camino para que El Salvador abandone el Parlacén, dijo que fue una decisión que se puede permitir el oficialismo porque tiene una amplia mayoría oficialista.

“En lo personal no me sorprendió, por cómo están configuradas las fuerzas en el Congreso salvadoreño. El presidente Bukele tiene una mayoría considerable y, por lo que veo, se movieron para que ya no formen parte del Parlacén”, dijo Vargas.

El diputado centroamericano advirtió que el proceso de salirse de esa instancia no será sencillo, pues El Salvador deberá cumplir con varios pasos políticos y legales. Sin embargo, sostiene que el revuelo en torno al Parlacén podría ser tan solo una distracción.

“Creo que fue una cortina de humo para pasar otros asuntos más sensibles, como la ampliación del periodo presidencial. Habrá que esperar las reacciones de los países miembros”, puntualizó.

Manuela Alvarado, diputada por Movimiento Semilla en el Parlacén, coincide con Vargas: “Considero que esto es una cortina de humo, ya que también reformaron la Constitución para permitir la reelección indefinida del presidente actual. Necesitaban algo que eclipsara ese asunto”.

La congresista subraya que el desprestigio del Parlacén facilitó la maniobra. “La sociedad, no solo la guatemalteca, sino también la centroamericana, tiene una opinión desfavorable de este organismo. No se le reconoce como una instancia que fomente el desarrollo, la justicia y la libertad de forma integral”, reflexionó la diputada oficialista de la Bancada Guatemala.

Por su parte, Raúl Romero, diputado de Vamos en el Parlacén, no consideró la decisión como una distracción, pero sí reconoce la necesidad de hacer un análisis completo de las reformas.

“Soy respetuoso de la decisión de El Salvador, no me corresponde calificarla. Lo que sí creo es que las reformas deben analizarse de forma integral, no por separado. Hay que evaluar sus implicaciones”, advirtió Romero, que también fue ministro de Desarrollo Social en el gobierno de Alejandro Giammattei.

Advertencia sobre autoritarismo

Carlos Barreda, diputado electo por Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), coincidió en que la salida de El Salvador del Parlacén desvía la atención de los temas de fondo, los cuales considera preocupantes para la integración regional.

“La decisión obliga a Centroamérica a reflexionar sobre su futuro. El Parlacén fue clave en el fin de los conflictos armados, pero hoy los desafíos son económicos, integración, bienestar regional, infraestructura y homologación de leyes”, indicó.

Barreda advirtió que las reformas en El Salvador refuerzan el autoritarismo y es un modelo que podría replicarse en Guatemala.

“Es un mal ejemplo. Ya lo vimos en Nicaragua, con un dictador que acosó a la prensa, la sociedad civil y hasta a las iglesias, despojando de su ciudadanía a muchos. Ahora, El Salvador sigue ese camino: el mismo marco legal que utilizó Ortega lo está replicando Bukele”, insistió Barreda.

El gobierno de Guatemala, aunque ha sido consultado sobre el futuro del Parlacén y la continuidad de esta instancia, no ha fijado una postura al respecto.

 Algunos representantes de Guatemala califican el hecho como una “cortina de humo” para evadir reformas que, aseguran, atentan contra el sistema democrático de El Salvador.  

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Bancada Guatemala reacciona a la salida de El Salvador al Parlacén

Algunos representantes de Guatemala califican el hecho como una “cortina de humo” para evadir reformas que, aseguran, atentan contra el sistema democrático de El Salvador.

Las reformas constitucionales fueron impulsadas por representantes del partido de Nayib Bukele. Fotografía: AFP.

Las reformas constitucionales fueron impulsadas por representantes del partido de Nayib Bukele. Fotografía: AFP.

El Congreso de El Salvador aprobó el pasado jueves 31 de julio unas reformas constitucionales que, entre otros aspectos, dejarían al país fuera del Parlamento Centroamericano (Parlacén), un proceso que no está del todo claro y que genera dudas entre diputados guatemaltecos que integran ese organismo regional.

La salida de una nación del Parlacén no es sencilla, ya que no existen mecanismos en el tratado constitutivo que establezcan un procedimiento para ello. No obstante, las reformas impulsadas por el Legislativo salvadoreño buscan evadir esas limitantes.

El trasfondo, según diputados guatemaltecos, no es únicamente la desvinculación del Parlacén, sino conseguir las reformas que buscan consolidar un régimen autoritario en El Salvador.

Nayib Bukele, presidente de ese país, logró que la Asamblea Legislativa —controlada por fuerzas afines al oficialismo— ampliara a seis años el periodo presidencial y eliminara las prohibiciones que impedían la reelección.

Una maniobra de distracción

Estuardo Vargas, diputado guatemalteco electo por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sobre el camino para que El Salvador abandone el Parlacén, dijo que fue una decisión que se puede permitir el oficialismo porque tiene una amplia mayoría oficialista.

“En lo personal no me sorprendió, por cómo están configuradas las fuerzas en el Congreso salvadoreño. El presidente Bukele tiene una mayoría considerable y, por lo que veo, se movieron para que ya no formen parte del Parlacén”, dijo Vargas.

El diputado centroamericano advirtió que el proceso de salirse de esa instancia no será sencillo, pues El Salvador deberá cumplir con varios pasos políticos y legales. Sin embargo, sostiene que el revuelo en torno al Parlacén podría ser tan solo una distracción.

“Creo que fue una cortina de humo para pasar otros asuntos más sensibles, como la ampliación del periodo presidencial. Habrá que esperar las reacciones de los países miembros”, puntualizó.

Manuela Alvarado, diputada por Movimiento Semilla en el Parlacén, coincide con Vargas: “Considero que esto es una cortina de humo, ya que también reformaron la Constitución para permitir la reelección indefinida del presidente actual. Necesitaban algo que eclipsara ese asunto”.

La congresista subraya que el desprestigio del Parlacén facilitó la maniobra. “La sociedad, no solo la guatemalteca, sino también la centroamericana, tiene una opinión desfavorable de este organismo. No se le reconoce como una instancia que fomente el desarrollo, la justicia y la libertad de forma integral”, reflexionó la diputada oficialista de la Bancada Guatemala.

Por su parte, Raúl Romero, diputado de Vamos en el Parlacén, no consideró la decisión como una distracción, pero sí reconoce la necesidad de hacer un análisis completo de las reformas.

“Soy respetuoso de la decisión de El Salvador, no me corresponde calificarla. Lo que sí creo es que las reformas deben analizarse de forma integral, no por separado. Hay que evaluar sus implicaciones”, advirtió Romero, que también fue ministro de Desarrollo Social en el gobierno de Alejandro Giammattei.

Advertencia sobre autoritarismo

Carlos Barreda, diputado electo por Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), coincidió en que la salida de El Salvador del Parlacén desvía la atención de los temas de fondo, los cuales considera preocupantes para la integración regional.

“La decisión obliga a Centroamérica a reflexionar sobre su futuro. El Parlacén fue clave en el fin de los conflictos armados, pero hoy los desafíos son económicos, integración, bienestar regional, infraestructura y homologación de leyes”, indicó.

Barreda advirtió que las reformas en El Salvador refuerzan el autoritarismo y es un modelo que podría replicarse en Guatemala.

“Es un mal ejemplo. Ya lo vimos en Nicaragua, con un dictador que acosó a la prensa, la sociedad civil y hasta a las iglesias, despojando de su ciudadanía a muchos. Ahora, El Salvador sigue ese camino: el mismo marco legal que utilizó Ortega lo está replicando Bukele”, insistió Barreda.

El gobierno de Guatemala, aunque ha sido consultado sobre el futuro del Parlacén y la continuidad de esta instancia, no ha fijado una postura al respecto.

ESCRITO POR:
Douglas Cuevas
Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.

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 Prensa Libre | Guatemala

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