Agónico triunfo de un Barcelona poco eficiente

El Barcelona arrancó con buen ritmo. En los primeros 15 minutos dominó el juego: circulación rápida, aprovechamiento de los espacios y buena conexión entre líneas. Este dominio se tradujo en… El Barcelona arrancó con buen ritmo. En los primeros 15 minutos dominó el juego: circulación rápida, aprovechamiento de los espacios y buena conexión entre líneas. Este dominio se tradujo en…  

  • Barcelona derrota 2-1 al Girona que vendió cara la derrota y estuvo a punto de sacar un punto de oro de visitante.

El Barcelona arrancó con buen ritmo. En los primeros 15 minutos dominó el juego: circulación rápida, aprovechamiento de los espacios y buena conexión entre líneas. Este dominio se tradujo en el primer gol, cuando Lamine Yamal filtró para Pedri dentro del área, y éste con un remate-rápido encontró la red.

Sin embargo, tras ese buen arranque, el Barcelona se “durmió” en su juego: perdió intensidad, cedió más el balón al Girona, y los visitantes empezaron a generar ocasiones claras. Precisamente, el empate llegó gracias a una espectacular chilena de Axel Witsel para el Girona.

Antes del descanso, Girona pudo incluso adelantarse por varias ocasiones claras: un remate detenido, otro al poste, otro mal dirigido… El Barcelona fue bastante afortunado por ir al descanso todavía con empate.

En la reanudación, el técnico del Barcelona, Hansi Flick, introdujo un cambio: entró Fermín López en lugar del joven falso nueve que se había colocado en el arranque. Su impacto fue inmediato: más dinamismo, desborde, presión más alta.

El Barcelona empezó a recuperar control, aunque sin generar tantas ocasiones como en su arranque de primer tiempo. Por su parte, Girona jugó con más determinación pero también sufría al contraataque. El desenlace llegó ya en el tiempo de añadido: Ronald Araujo remató un balón dentro del área para hacer el 2-1 para el Barcelona en el minuto 93.

El Barcelona llegaba con numerosos jugadores lesionados o mermados: entre otros, Robert Lewandowski, Gavi, Raphinha estaban fuera.

Girona, por su parte, había tenido un inicio complicado de liga, pero encadenaba algunas buenas sensaciones.

Qué hizo bien el Barcelona

Supo reaccionar ante la adversidad: tras perder dominio quedó el empate y pese a eso logró el triunfo al final, lo que muestra carácter.

La introducción de Fermín López fue clave para cambiar el ritmo del partido: mayor presión, más movimiento ofensivo.

Aprovechó errores o descuidos del rival al final — el gol de Araujo llegó en el tramo de desgaste del Girona.

Deficiencias del Barcelona

Tras el buen arranque, bajó notablemente su intensidad; eso permitió que Girona dominase muchos minutos del primer tiempo y tuviera ocasiones claras.

Hubo fragilidad defensiva: permitir una chilena es síntoma de falta de concentración y de permitir demasiado espacio al rival.

Dependencia de cambios para provocar reacción: sin la sustitución, el equipo habría podido perder la iniciativa o incluso el partido.

 Deportes – Crónica

Te puede interesar