Fopavi otorga 80 subsidios por mes mientras déficit de vivienda supera los 2.2 millones en Guatemala

Baja ejecución de programa de subsidio del Fopavi para vivienda social en Guatemala

Comunitario

Fopavi otorga 80 subsidios por mes mientras déficit de vivienda supera los 2.2 millones en Guatemala

El país se enfrenta a un déficit de más de 2.2 millones de viviendas, mientras el programa de subsidios de FOPAVI muestra baja ejecución presupuestaria.

Baja ejecución de programa de subsidio del Fopavi para vivienda social en Guatemala

El programa Fondo de Protección de la Vivienda (FOPAVI) ha registrado un rezago de ejecución de fondos desde años previos. Este 2025, registra un índice debajo del 25 por ciento. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)


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Guatemala enfrenta un grave déficit habitacional estimado en 2.2 millones de viviendas, cifra que refleja no solo la falta de hogares sino también la insuficiencia de condiciones básicas para una vida digna, como acceso a agua potable, drenaje y pisos adecuados.

Ante esta realidad, el programa social de subsidios para vivienda del Fondo de Protección de la Vivienda (FOPAVI) presenta una ejecución presupuestaria limitada y un lento avance en la entrega de subsidios.

Baja ejecución

Durante 2024 y en la primera mitad de 2025, el programa de subsidios para vivienda del FOPAVI evidenció una ejecución presupuestaria baja en relación con los recursos asignados.

En 2024, el FOPAVI tuvo un presupuesto total de Q660.7 millones, de los cuales solo se ejecutó un 19.9%, es decir Q131.2 millones. De este monto, Q619.5 millones estaban destinados específicamente a subsidios para vivienda, pero únicamente se utilizaron Q104.5 millones para ese fin.

En lo que va del 2025, con un presupuesto asignado de Q799.8 millones, el avance en ejecución fue aún más bajo, alcanzando solo un 13.9% al cierre de julio, es decir Q111.3 millones. Para subsidios de vivienda, de Q654.3 millones asignados, se ejecutaron Q98.3 millones.

Subsidios aprobados y entregados

En 2024, se aprobaron 412 subsidios, que se distribuyeron en modalidades como construcción en lote propio (114 unidades) y compra de lote con servicios básicos (298 unidades). En 2025, hasta julio, se aprobaron 561 subsidios.

El proceso para completar el ciclo desde la aprobación hasta el desembolso de un subsidio puede tardar en promedio 18 meses, con variaciones dependientes de la rapidez con la que las desarrolladoras y comunidades entreguen la documentación requerida.

Prioridad y obstáculos en la entrega

Los departamentos con mayor entrega de subsidios son Retalhuleu, Suchitepéquez y Sololá, mientras que Totonicapán reporta los menores números. La priorización de subsidios se basa en mapas de pobreza de Segeplán, enfocándose en familias en pobreza y pobreza extrema.

Los principales obstáculos para la ejecución han sido la lentitud en la subsanación de documentos por parte de desarrolladoras y la entrega incompleta de papelería por parte de las comunidades, retrasando la evaluación y aprobación.

Actualmente, el Fopavi cuenta con tres empresas contratadas para realizar estudios socioeconómicos, y trabaja en simplificar y sistematizar procesos para mejorar la ejecución.

Déficit habitacional

De acuerdo con Delorean Randich, director nacional de Hábitat para la Humanidad Guatemala, el déficit habitacional en el país es resultado de múltiples factores estructurales:

“Más de 2.2 millones de familias en Guatemala no cuentan con viviendas dignas ni acceso a servicios básicos adecuados. Por ejemplo, cerca de 900 mil familias viven sobre pisos de tierra, una situación inaceptable que afecta directamente la salud y desarrollo de los niños.”

Randich enfatiza que el problema es más cualitativo que cuantitativo:

“La mayoría de las familias sí tienen un lugar donde vivir, pero estas viviendas no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad, como seguridad estructural, acceso a agua potable o saneamiento adecuado.”

Sobre las causas del déficit creciente, explica: “La falta de una oferta suficiente de viviendas accesibles, la carencia de financiamiento sostenible con cuotas asequibles, la ausencia de políticas públicas claras y agresivas, y la poca atención al interior del país son las principales razones que mantienen esta brecha.”

“Vivienda no es solo paredes y techo. Hablamos de agua, saneamiento, educación, financiamiento justo y seguridad frente a riesgos naturales. Además, es fundamental que las familias tengan acceso a un terreno con servicios básicos”, explicó sobre el concepto integral de vivienda.

Si bien el Fopavi es una herramienta fundamental para reducir el déficit habitacional, su baja ejecución y lentitud en la entrega limitan su impacto.

Como afirma Randich: “Para cerrar esta brecha, el Estado, el sector privado y las organizaciones sociales deben unirse, agilizar procesos y ampliar la oferta de viviendas dignas y accesibles para todas las familias guatemaltecas”.

El déficit habitacional en Guatemala es una urgencia social que requiere soluciones integrales, que no solo contemplen la construcción de casas, sino la mejora de las condiciones de vida y acceso a servicios básicos para millones de personas.

Lea también: Obras inconclusas y deterioro en cinco puentes de la CA-9 Norte

 El país se enfrenta a un déficit de más de 2.2 millones de viviendas, mientras el programa de subsidios de FOPAVI muestra baja ejecución presupuestaria.  

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Fopavi otorga 80 subsidios por mes mientras déficit de vivienda supera los 2.2 millones en Guatemala

El país se enfrenta a un déficit de más de 2.2 millones de viviendas, mientras el programa de subsidios de FOPAVI muestra baja ejecución presupuestaria.

Baja ejecución de programa de subsidio del Fopavi para vivienda social en Guatemala

El programa Fondo de Protección de la Vivienda (FOPAVI) ha registrado un rezago de ejecución de fondos desde años previos. Este 2025, registra un índice debajo del 25 por ciento. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Guatemala enfrenta un grave déficit habitacional estimado en 2.2 millones de viviendas, cifra que refleja no solo la falta de hogares sino también la insuficiencia de condiciones básicas para una vida digna, como acceso a agua potable, drenaje y pisos adecuados.

Ante esta realidad, el programa social de subsidios para vivienda del Fondo de Protección de la Vivienda (FOPAVI) presenta una ejecución presupuestaria limitada y un lento avance en la entrega de subsidios.

Baja ejecución

Durante 2024 y en la primera mitad de 2025, el programa de subsidios para vivienda del FOPAVI evidenció una ejecución presupuestaria baja en relación con los recursos asignados.

En 2024, el FOPAVI tuvo un presupuesto total de Q660.7 millones, de los cuales solo se ejecutó un 19.9%, es decir Q131.2 millones. De este monto, Q619.5 millones estaban destinados específicamente a subsidios para vivienda, pero únicamente se utilizaron Q104.5 millones para ese fin.

En lo que va del 2025, con un presupuesto asignado de Q799.8 millones, el avance en ejecución fue aún más bajo, alcanzando solo un 13.9% al cierre de julio, es decir Q111.3 millones. Para subsidios de vivienda, de Q654.3 millones asignados, se ejecutaron Q98.3 millones.

Subsidios aprobados y entregados

En 2024, se aprobaron 412 subsidios, que se distribuyeron en modalidades como construcción en lote propio (114 unidades) y compra de lote con servicios básicos (298 unidades). En 2025, hasta julio, se aprobaron 561 subsidios.

El proceso para completar el ciclo desde la aprobación hasta el desembolso de un subsidio puede tardar en promedio 18 meses, con variaciones dependientes de la rapidez con la que las desarrolladoras y comunidades entreguen la documentación requerida.

Prioridad y obstáculos en la entrega

Los departamentos con mayor entrega de subsidios son Retalhuleu, Suchitepéquez y Sololá, mientras que Totonicapán reporta los menores números. La priorización de subsidios se basa en mapas de pobreza de Segeplán, enfocándose en familias en pobreza y pobreza extrema.

Los principales obstáculos para la ejecución han sido la lentitud en la subsanación de documentos por parte de desarrolladoras y la entrega incompleta de papelería por parte de las comunidades, retrasando la evaluación y aprobación.

Actualmente, el Fopavi cuenta con tres empresas contratadas para realizar estudios socioeconómicos, y trabaja en simplificar y sistematizar procesos para mejorar la ejecución.

Déficit habitacional

De acuerdo con Delorean Randich, director nacional de Hábitat para la Humanidad Guatemala, el déficit habitacional en el país es resultado de múltiples factores estructurales:

“Más de 2.2 millones de familias en Guatemala no cuentan con viviendas dignas ni acceso a servicios básicos adecuados. Por ejemplo, cerca de 900 mil familias viven sobre pisos de tierra, una situación inaceptable que afecta directamente la salud y desarrollo de los niños.”

Randich enfatiza que el problema es más cualitativo que cuantitativo:

“La mayoría de las familias sí tienen un lugar donde vivir, pero estas viviendas no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad, como seguridad estructural, acceso a agua potable o saneamiento adecuado.”

Sobre las causas del déficit creciente, explica: “La falta de una oferta suficiente de viviendas accesibles, la carencia de financiamiento sostenible con cuotas asequibles, la ausencia de políticas públicas claras y agresivas, y la poca atención al interior del país son las principales razones que mantienen esta brecha.”

“Vivienda no es solo paredes y techo. Hablamos de agua, saneamiento, educación, financiamiento justo y seguridad frente a riesgos naturales. Además, es fundamental que las familias tengan acceso a un terreno con servicios básicos», explicó sobre el concepto integral de vivienda.

Si bien el Fopavi es una herramienta fundamental para reducir el déficit habitacional, su baja ejecución y lentitud en la entrega limitan su impacto.

Como afirma Randich: “Para cerrar esta brecha, el Estado, el sector privado y las organizaciones sociales deben unirse, agilizar procesos y ampliar la oferta de viviendas dignas y accesibles para todas las familias guatemaltecas».

El déficit habitacional en Guatemala es una urgencia social que requiere soluciones integrales, que no solo contemplen la construcción de casas, sino la mejora de las condiciones de vida y acceso a servicios básicos para millones de personas.

Lea también: Obras inconclusas y deterioro en cinco puentes de la CA-9 Norte

ESCRITO POR:

Sandy Pineda

Periodista de Prensa Libre especializada en política y temas sociales con 7 años de experiencia. Parte del programa International Women’s Media Foundation (IWMF) en 2019, y del proyecto Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP) 2023.

 Prensa Libre | Guatemala

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