Entre polvo y desesperación por los temblores, Santa María de Jesús sigue clamando por alimentos y auxilio

Vecinos de Santa María de Jesús hacen fila para recibir alimentos en un centro de atención temporal, instalado tras los derrumbes causados por los recientes temblores. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Comunitario

Entre polvo y desesperación por los temblores, Santa María de Jesús sigue clamando por alimentos y auxilio

Tras una serie de temblores que provocaron derrumbes y dejaron incomunicado a Santa María de Jesús, Sacatepéquez, cientos de familias claman por ayuda urgente.

Vecinos de Santa María de Jesús hacen fila para recibir alimentos en un centro de atención temporal, instalado tras los derrumbes causados por los recientes temblores. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Vecinos de Santa María de Jesús hacen fila para recibir alimentos en un centro de atención temporal, instalado tras los derrumbes causados por los recientes temblores. (Foto Prensa Libre: Esbin García)


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Con los caminos bloqueados por derrumbes y el suelo aún temblando bajo sus pies, los vecinos de Santa María de Jesús, Sacatepéquez, viven entre el miedo y el hambre. Las carpas de ayuda no dan abasto y cada plato de comida se convierte en esperanza para cientos que, tras días sin alimento, claman por auxilio.

“Nosotros no comimos durante dos días porque no alcanzamos los víveres que están dando. Hoy vinimos aquí a pedir un plato de comida; esperamos alcanzar”, dice Mayra Coroy, mientras hace fila en un centro de alimentación instalado en el parque del municipio.

No obstante, la situación no es nueva. A lo largo de la semana se han registrado complicaciones para que los afectados por los temblores reciban ayuda, ya que la población asciende a más de 20 mil personas, según el último censo, y no se dan abasto.

Este lunes se instalaron carpas en las que se entregan 750 comidas para desayuno y almuerzo.

En el Centro de Operaciones de Emergencia existen 2,500 raciones para una semana, es decir, solo 119 por tiempo de comida.

Los víveres que llegan por vía aérea al comedor del campo de fútbol comprenden 500 raciones por jornada.

“En la tienda, los huevos están a Q3 y las tortillas a Q0.50 cada una. ¿Cómo las podemos comprar si nuestros esposos no tienen trabajo por la carretera tapada y el miedo de ir al campo por los derrumbes?”, explicó una vecina.

Según los pobladores, el precio de los productos alimenticios y la escasez de comida han provocado que muchas familias dejen de alimentarse durante varios días.

La crisis se debe al cierre de la carretera de ingreso a la comunidad. Muchos alimentos no han llegado al municipio y varios trabajadores agrícolas no han salido por temor a ser víctimas de un derrumbe.

El quintal de maíz se encuentra a Q250, cuando antes costaba Q200, lo que ha provocado un alza en el precio de las tortillas. En algunos casos, se venden a tres por Q1 o, en comercios más lejanos, a Q0.50 cada una.

Santa María de Jesús fue una de las zonas más afectadas por los temblores que, hasta la tarde de este lunes 14 de julio, se reportaban 978 eventos, de los cuales 35 han sido reportados como sensibles, se calcula que el 50 % de las viviendas (en su mayoría de adobe) tuvo daños o colapsó, incluyendo estructuras históricas como el templo de El Calvario y el templo parroquial.

“Hambre no ha habido”

Sin embargo, según el presidente Bernardo Arévalo, no ha habido hambre en ese municipio porque el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) han entregado suficientes raciones alimentarias calientes —servidas— y frías.

 Tras una serie de temblores que provocaron derrumbes y dejaron incomunicado a Santa María de Jesús, Sacatepéquez, cientos de familias claman por ayuda urgente.  

Comunitario

Entre polvo y desesperación por los temblores, Santa María de Jesús sigue clamando por alimentos y auxilio

Tras una serie de temblores que provocaron derrumbes y dejaron incomunicado a Santa María de Jesús, Sacatepéquez, cientos de familias claman por ayuda urgente.

Vecinos de Santa María de Jesús hacen fila para recibir alimentos en un centro de atención temporal, instalado tras los derrumbes causados por los recientes temblores. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Vecinos de Santa María de Jesús hacen fila para recibir alimentos en un centro de atención temporal, instalado tras los derrumbes causados por los recientes temblores. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Con los caminos bloqueados por derrumbes y el suelo aún temblando bajo sus pies, los vecinos de Santa María de Jesús, Sacatepéquez, viven entre el miedo y el hambre. Las carpas de ayuda no dan abasto y cada plato de comida se convierte en esperanza para cientos que, tras días sin alimento, claman por auxilio.

«Nosotros no comimos durante dos días porque no alcanzamos los víveres que están dando. Hoy vinimos aquí a pedir un plato de comida; esperamos alcanzar», dice Mayra Coroy, mientras hace fila en un centro de alimentación instalado en el parque del municipio.

No obstante, la situación no es nueva. A lo largo de la semana se han registrado complicaciones para que los afectados por los temblores reciban ayuda, ya que la población asciende a más de 20 mil personas, según el último censo, y no se dan abasto.

Este lunes se instalaron carpas en las que se entregan 750 comidas para desayuno y almuerzo.

En el Centro de Operaciones de Emergencia existen 2,500 raciones para una semana, es decir, solo 119 por tiempo de comida.

Los víveres que llegan por vía aérea al comedor del campo de fútbol comprenden 500 raciones por jornada.

«En la tienda, los huevos están a Q3 y las tortillas a Q0.50 cada una. ¿Cómo las podemos comprar si nuestros esposos no tienen trabajo por la carretera tapada y el miedo de ir al campo por los derrumbes?», explicó una vecina.

Según los pobladores, el precio de los productos alimenticios y la escasez de comida han provocado que muchas familias dejen de alimentarse durante varios días.

La crisis se debe al cierre de la carretera de ingreso a la comunidad. Muchos alimentos no han llegado al municipio y varios trabajadores agrícolas no han salido por temor a ser víctimas de un derrumbe.

El quintal de maíz se encuentra a Q250, cuando antes costaba Q200, lo que ha provocado un alza en el precio de las tortillas. En algunos casos, se venden a tres por Q1 o, en comercios más lejanos, a Q0.50 cada una.

Santa María de Jesús fue una de las zonas más afectadas por los temblores que, hasta la tarde de este lunes 14 de julio, se reportaban 978 eventos, de los cuales 35 han sido reportados como sensibles, se calcula que el 50 % de las viviendas (en su mayoría de adobe) tuvo daños o colapsó, incluyendo estructuras históricas como el templo de El Calvario y el templo parroquial.

“Hambre no ha habido”

Sin embargo, según el presidente Bernardo Arévalo, no ha habido hambre en ese municipio porque el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) han entregado suficientes raciones alimentarias calientes —servidas— y frías.

ESCRITO POR:
Rosmery Ávila
Periodista de Guatevisión con 9 años de experiencia, especializada en historias y en periodismo comunitario.
César Pérez Marroquín
Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y de medioambiente con 25 años de experiencia.

 Prensa Libre | Guatemala

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