“Se tarda hasta 12 horas en 100 km al ir a la Costa Sur, esto no debe ser”
Experto en logística señala la importancia de desarrollar tramos como la autopista Escuintla-Puerto Quetzal, que podría reducir recorrido de ese tramo a 30 minutos.

En promedio, los vehículos en la Costa Sur circulan a unos 25 kilómetros por hora. Con esta carretera se busca que la velocidad sean 110 km/h. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
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La autopista Escuintla-Puerto Quetzal abarca 112 kilómetros de carretera entre tramos principales y complementarios, que busca optimizar la conectividad y el comercio hacia el Pacífico, así como establecer un estándar de calidad y mantenimiento que recaerá en la empresa concesionaria durante 25 años.
Carlos Steiger, analista de logística de la Asociación de Guatemalteca de Exportadores (Agexport), comparte el potencial de este tramo tomando en cuenta que es un proyecto a través de la modalidad de una Alianza Público-Privada.
Luego de finalizada la autopista Escuintla-Puerto Quetzal ¿quién es el responsable de hacerle el mantenimiento cuando se habla de una alianza público-privada?
Hay que considerar que este es un acuerdo de 25 años que contempla la construcción y desarrollo de la autopista. Este incluye 42 km de ida, 42 km de vuelta y 20 km complementarios, sumando un total de 112 km. Además, se construirán distribuidores de tráfico y se reforzarán algunos puentes.
Dicha infraestructura será robusta, lo que implica una mayor atención al mantenimiento preventivo, responsabilidad exclusiva de la empresa beneficiaria del proyecto. Una vez concluida la construcción, dicha empresa será responsable del mantenimiento. Para su financiamiento, se establecerá un peaje.
Este esquema no solo genera beneficios económicos para la empresa operadora, sino que, al tratarse de una alianza público-privada, el activo será propiedad del Estado al finalizar el contrato, representando un beneficio para el país al contar con una infraestructura de alta calidad.
La ruta entre Puerto Quetzal y Escuintla es clave para el comercio y el turismo, ya que conecta con playas de interés tanto para turistas locales como internacionales. Por ello, es fundamental garantizar un mantenimiento preventivo adecuado y, al concluir el contrato, realizar el mantenimiento final para entregar los tramos en las condiciones pactadas.
¿Cuáles son los siguientes puntos de conexión vial que se deben desarrollar en el país?
El país tiene una posición geográfica privilegiada con acceso al Atlántico y al Pacífico. En el Atlántico, conectamos con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, y las exportaciones se movilizan principalmente por la CA-9 Norte, la ruta al Atlántico. Es fundamental impulsar su desarrollo, ya que conecta con Puerto Barrios y Santo Tomás de Castilla.
Guatemala es un país exportador de productos frescos y perecederos, siendo proveedor clave para Estados Unidos, el norte de Europa y el Mediterráneo, cuyos envíos se gestionan desde el Atlántico. Además, es estratégico establecer una conexión eficiente entre ambos océanos, permitiendo el tránsito directo del Atlántico al Pacífico.
Nuestra ubicación también beneficia a países vecinos como El Salvador, que no tiene salida al Atlántico y utiliza los puertos guatemaltecos para movilizar mercancías provenientes de Estados Unidos y Europa.
El occidente del país, donde se cosechan y acopian productos frescos, requiere una conectividad eficiente hacia el Atlántico. Otras rutas clave son las que enlazan Guatemala con Centroamérica, como la conexión entre México y Centroamérica a través de Tecún Umán en San Marcos y la ruta hacia El Salvador desde Pedro Alvarado en Jutiapa.
La infraestructura vial no solo es crucial para el comercio internacional y la movilidad de mercancías, sino también para el turismo y el tránsito de personas en la región.
¿Qué particularidades existen cuando un proyecto tiene una alianza público-privada?
Las alianzas público-privadas destacan por su capacidad de ejecución. Los sistemas tradicionales de inversión, gestionados por el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, carecen de la misma agilidad. Aunque exista voluntad, la Ley de Contrataciones del Estado impone procesos que pueden retrasar desde los estudios de prefactibilidad hasta la ejecución de proyectos. Además, la capacidad financiera del Estado no es comparable con la del sector privado.
Hay que aclarar que una alianza público-privada no equivale a privatización, como se ha argumentado en algunos casos. Se trata de un modelo en el que el sector público pone a disposición un activo para su desarrollo y explotación por el sector privado.
En la autopista de Escuintla a Puerto Quetzal, que abarca zonas como Masagua, Puerto de San José e Iztapa, hasta 300 mil habitantes se verán beneficiados, lo que evidencia las ventajas de una ejecución ágil.
Escuintla alberga las principales empresas importadoras de materia prima y carga a granel, atendidas en Puerto Quetzal, que maneja cerca del 80% de los graneles del país. Esto subraya la relevancia de esta ruta para el desarrollo económico y social.
¿Porque al usuario final le debe importar este proyecto?
Es importante considerar el impacto del tiempo en la movilidad, tanto para los usuarios de la carretera como para el transporte de mercancías. Actualmente, recorrer los 107 km hacia la Costa Sur, específicamente a Puerto Quetzal, puede tomar entre 8 y 12 horas, un tiempo excesivo para esta distancia.
Con una infraestructura robusta y bien desarrollada, el tramo entre Escuintla y Puerto Quetzal podría reducirse a 30-45 minutos. Esto no solo optimizaría el mantenimiento y los costos de movilización, sino que también mejoraría la eficiencia en la producción. Un transporte más ágil y económico impactaría directamente en la competitividad de los productos, reduciendo costos desde su traslado.
Encuentre más de Guatemala No Se Detiene en nuestros canales de video de Prensa Libre y Guatevisión, un contenido en alianza enfocado en periodismo de soluciones.
Experto en logística señala la importancia de desarrollar tramos como la autopista Escuintla-Puerto Quetzal, que podría reducir recorrido de ese tramo a 30 minutos.
“Se tarda hasta 12 horas en 100 km al ir a la Costa Sur, esto no debe ser”
Experto en logística señala la importancia de desarrollar tramos como la autopista Escuintla-Puerto Quetzal, que podría reducir recorrido de ese tramo a 30 minutos.

En promedio, los vehículos en la Costa Sur circulan a unos 25 kilómetros por hora. Con esta carretera se busca que la velocidad sean 110 km/h. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
La autopista Escuintla-Puerto Quetzal abarca 112 kilómetros de carretera entre tramos principales y complementarios, que busca optimizar la conectividad y el comercio hacia el Pacífico, así como establecer un estándar de calidad y mantenimiento que recaerá en la empresa concesionaria durante 25 años.
Carlos Steiger, analista de logística de la Asociación de Guatemalteca de Exportadores (Agexport), comparte el potencial de este tramo tomando en cuenta que es un proyecto a través de la modalidad de una Alianza Público-Privada.
Luego de finalizada la autopista Escuintla-Puerto Quetzal ¿quién es el responsable de hacerle el mantenimiento cuando se habla de una alianza público-privada?
Hay que considerar que este es un acuerdo de 25 años que contempla la construcción y desarrollo de la autopista. Este incluye 42 km de ida, 42 km de vuelta y 20 km complementarios, sumando un total de 112 km. Además, se construirán distribuidores de tráfico y se reforzarán algunos puentes.
Dicha infraestructura será robusta, lo que implica una mayor atención al mantenimiento preventivo, responsabilidad exclusiva de la empresa beneficiaria del proyecto. Una vez concluida la construcción, dicha empresa será responsable del mantenimiento. Para su financiamiento, se establecerá un peaje.
Este esquema no solo genera beneficios económicos para la empresa operadora, sino que, al tratarse de una alianza público-privada, el activo será propiedad del Estado al finalizar el contrato, representando un beneficio para el país al contar con una infraestructura de alta calidad.
La ruta entre Puerto Quetzal y Escuintla es clave para el comercio y el turismo, ya que conecta con playas de interés tanto para turistas locales como internacionales. Por ello, es fundamental garantizar un mantenimiento preventivo adecuado y, al concluir el contrato, realizar el mantenimiento final para entregar los tramos en las condiciones pactadas.
¿Cuáles son los siguientes puntos de conexión vial que se deben desarrollar en el país?
El país tiene una posición geográfica privilegiada con acceso al Atlántico y al Pacífico. En el Atlántico, conectamos con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, y las exportaciones se movilizan principalmente por la CA-9 Norte, la ruta al Atlántico. Es fundamental impulsar su desarrollo, ya que conecta con Puerto Barrios y Santo Tomás de Castilla.
Guatemala es un país exportador de productos frescos y perecederos, siendo proveedor clave para Estados Unidos, el norte de Europa y el Mediterráneo, cuyos envíos se gestionan desde el Atlántico. Además, es estratégico establecer una conexión eficiente entre ambos océanos, permitiendo el tránsito directo del Atlántico al Pacífico.
Nuestra ubicación también beneficia a países vecinos como El Salvador, que no tiene salida al Atlántico y utiliza los puertos guatemaltecos para movilizar mercancías provenientes de Estados Unidos y Europa.
El occidente del país, donde se cosechan y acopian productos frescos, requiere una conectividad eficiente hacia el Atlántico. Otras rutas clave son las que enlazan Guatemala con Centroamérica, como la conexión entre México y Centroamérica a través de Tecún Umán en San Marcos y la ruta hacia El Salvador desde Pedro Alvarado en Jutiapa.
La infraestructura vial no solo es crucial para el comercio internacional y la movilidad de mercancías, sino también para el turismo y el tránsito de personas en la región.
¿Qué particularidades existen cuando un proyecto tiene una alianza público-privada?
Las alianzas público-privadas destacan por su capacidad de ejecución. Los sistemas tradicionales de inversión, gestionados por el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, carecen de la misma agilidad. Aunque exista voluntad, la Ley de Contrataciones del Estado impone procesos que pueden retrasar desde los estudios de prefactibilidad hasta la ejecución de proyectos. Además, la capacidad financiera del Estado no es comparable con la del sector privado.
Hay que aclarar que una alianza público-privada no equivale a privatización, como se ha argumentado en algunos casos. Se trata de un modelo en el que el sector público pone a disposición un activo para su desarrollo y explotación por el sector privado.
En la autopista de Escuintla a Puerto Quetzal, que abarca zonas como Masagua, Puerto de San José e Iztapa, hasta 300 mil habitantes se verán beneficiados, lo que evidencia las ventajas de una ejecución ágil.
Escuintla alberga las principales empresas importadoras de materia prima y carga a granel, atendidas en Puerto Quetzal, que maneja cerca del 80% de los graneles del país. Esto subraya la relevancia de esta ruta para el desarrollo económico y social.
¿Porque al usuario final le debe importar este proyecto?
Es importante considerar el impacto del tiempo en la movilidad, tanto para los usuarios de la carretera como para el transporte de mercancías. Actualmente, recorrer los 107 km hacia la Costa Sur, específicamente a Puerto Quetzal, puede tomar entre 8 y 12 horas, un tiempo excesivo para esta distancia.
Con una infraestructura robusta y bien desarrollada, el tramo entre Escuintla y Puerto Quetzal podría reducirse a 30-45 minutos. Esto no solo optimizaría el mantenimiento y los costos de movilización, sino que también mejoraría la eficiencia en la producción. Un transporte más ágil y económico impactaría directamente en la competitividad de los productos, reduciendo costos desde su traslado.
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