La UE responde a los aranceles al acero y aluminio de Trump con medidas de represalia por valor de 26.000 millones de euros

La guerra comercial entre EE UU y la Unión Europea toma forma y endurece la contienda global. Tras la entrada en vigor este miércoles de aranceles del 25% al aluminio y al acero, ordenados por el presidente estadounidense, Donald Trump, Bruselas ha anunciado, en represalia, impuestos a productos estadounidenses por valor de unos 26.000 millones de euros. El alcance económico es similar al de las tarifas aprobadas por Washington. La Comisión Europea, que tiene las competencias de comercio del club comunitario, apunta a productos como embarcaciones, el bourbon, los vaqueros Levi’s o las motocicletas Harley-Davidson.

Seguir leyendo

 Bruselas apunta con impuestos a productos estadounidenses como el bourbon, los vaqueros de la marca Levi’s y las motocicletas Harley-Davidson, y abre una consulta con los Estados miembros para añadir más bienes  

La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea toma forma y endurece la contienda global. Tras la entrada en vigor este miércoles de aranceles del 25% al aluminio y el acero, ordenados por el presidente estadounidense, Donald Trump, Bruselas ha anunciado represalias a productos estadounidenses con impuestos a productos norteamericanos por valor de unos 26.000 millones de euros. El alcance económico es similar al de las tarifas aprobadas por Washington. La Comisión Europea, que tiene las competencias de comercio del club comunitario, apunta a productos estadounidenses como embarcaciones, el bourbon, los vaqueros Levi’s o las motocicletas Harley-Davidson.

Las medidas europeas de contraataque entrarán en vigor en dos fases: la primera, el 1 de abril, y la segunda, a mediados de ese mismo mes, tras una consulta con los Estados miembros y las partes más afectadas para añadir más bienes y productos. En el foco europeo hay desde electrodomésticos y artículos de cuero hasta productos agrícolas, como aves de corral, nueces, lácteos y azúcar.

La de este miércoles es la primera reacción del Ejecutivo comunitario al castigo comercial del republicano al acero y el aluminio. Bruselas, que ha cargado contra los aranceles “injustificados” de Trump, había aguardado a la entrada en vigor de la medida —en la madrugada de este miércoles— para lanzar su respuesta. Y cree que aún se puede negociar con Washington para revertirla. Los aranceles aprobados por la Administración Trump no solo se aplican a productos europeos, sino que afectan a todos los que llegan a EE UU, principalmente desde Canadá y México.

“Lamentamos profundamente esta medida”, ha dicho este miércoles en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Los aranceles son impuestos. Son perjudiciales para las empresas y aún peores para los consumidores. Estos aranceles están alterando las cadenas de suministro y generan incertidumbre para la economía. Hay empleos en juego”, ha advertido la conservadora alemana, que ha definido la respuesta europea como “contundente, pero proporcionada”.

Bruselas ha trabajado durante meses para elaborar distintos escenarios y listas que de productos y bienes estadounidenses que si se incluyen entre los afectados por los aranceles europeos puedan suponer un impacto político para Washington y no solo económico; como productos agrícolas.

Ya en su primer mandato, en 2018 y 2020, Trump impuso un 10% de aranceles al acero y el aluminio, también a los europeos. Una medida que la UE contraatacó con impuestos a productos estadounidenses. Cuando el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca acordó con el bloque europeo de 27 países —y un mercado de 450 millones de personas— que ambos congelarían la mayoría de esos aranceles. Ahora, los nuevos recargos de un 25% al acero y el aluminio ordenados por Trump dinamitan ese pacto con un impacto cuatro veces mayor para los productos europeos que el decretado por las iniciativas de su primer mandato.

La reacción de la UE ahora será restablecer las represalias paralizadas a esa primera imposición de aranceles del primer mandato y lanzar un estudio durante dos semanas para añadir más bienes y servicios a la lista. En 2018 y 2020, los recargos de Trump afectaban a productos por un valor de unos 6.500 millones de euros (a precios de entonces). Ahora, el impacto de los aranceles a productos europeos se estima en más de 26.000 millones de euros, según datos del Ejecutivo comunitario. Esto equivale a aproximadamente el 5% del total de las exportaciones de bienes de la UE a EE UU, dice Bruselas.

Guerra comercial

La escalada con los aranceles a los metales desatada por Trump puede ser solo el principio de una guerra comercial transatlántica de consecuencias imprevisibles. A finales de febrero, el presidente estadounidense anunció que, además de poner en la diana el acero y el aluminio, impondría aranceles generales de un 25% a los productos europeos. Es parte de una agresiva política proteccionista que considera, incluso, el IVA europeo como un arancel. Además, su administración ha llegado a amenazar con más impuestos a Europa por exigir moderación de contenidos a la redes sociales X, Facebook y otras grandes tecnológicas. Esa nueva especie de tarifa plana de aranceles puede afectar gravemente a las exportaciones de automóviles, productos farmacéuticos y alimentos.

La Comisión Europea lleva semanas tratando de negociar con los estadounidenses para llegar a un acuerdo que evite la guerra comercial y ha llegado a ofrecer, por ejemplo, acuerdos de compra de gas licuado o una reducción de aranceles a vehículos estadounidenses en la UE. Sin embargo, las conversaciones no han dado resultado. “La administración estadounidense no parece estar comprometida para hacer un trato”, aseguró el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, este lunes. Al Ejecutivo comunitario le está costando incluso encontrar canales adecuados para la negociación con Washington.

La presidenta Von der Leyen tenía muy buen relación con la Administración de Joe Biden, pero aún no ha podido cerrar una cita con Trump, que ha llegado a cargar duramente con la UE al asegurar que se creó para “jorobar” (aunque el presidente estadounidense usó una expresión más soez) a EE UU. “Siempre estaremos abiertos a la negociación. Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geopolíticas y económicas, no nos conviene imponer aranceles a nuestras economías”, ha manifestado Von der Leyen este miércoles.

 Feed MRSS-S Noticias

Te puede interesar