El ejército israelí bombardea Líbano con intensidad mientras su Gobierno se dispone a aprobar el alto el fuego

Mientras el gabinete de seguridad israelí se mantiene reunido para aprobar el acuerdo de alto el fuego con Líbano y que sea anunciado antes de que acabe el martes, su ejército aprovecha las últimas horas para bombardear con inusual violencia, incluido zonas del centro de Beirut que nunca habían estado entre los objetivos. Desde la mañana, la aviación ha lanzado hasta 20 bombardeos en Dahiye, el suburbio sur de Beirut; derribado un edificio del centro de la capital (donde los drones de vigilancia suenan con más fuerza que nunca) sin aviso previo de evacuación; y atacado por primera vez el campamento de refugiados palestino de Rashidiya, cerca de la ciudad de Tiro. Acaba, además, de lanzar un inédito aviso a todos “los habitantes de Líbano” de que se dispone a atacar “numerosas filiales de Al Qard al Hassan”, la red de microcréditos de Hezbolá.

Seguir leyendo

 El ejército ataca zonas de Beirut que había mantenido al margen en dos meses de guerra abierta y lanza un inédito aviso a todos los habitantes del país que estén cerca de filiales de la red de microcréditos de Hezbolá  

Mientras el gabinete de seguridad israelí se mantiene reunido para aprobar el acuerdo de alto el fuego con Líbano y que sea anunciado antes de que acabe el martes, su ejército aprovecha las últimas horas para bombardear con inusual violencia, incluido zonas del centro de Beirut que nunca habían estado entre los objetivos. Desde la mañana, la aviación ha lanzado hasta 20 bombardeos en Dahiye, el suburbio sur de Beirut; derribado un edificio del centro de la capital (donde los drones de vigilancia suenan con más fuerza que nunca) sin aviso previo de evacuación; y atacado por primera vez el campamento de refugiados palestino de Rashidiya, cerca de la ciudad de Tiro. Acaba, además, de lanzar un inédito aviso a todos “los habitantes de Líbano” de que se dispone a atacar “numerosas filiales de Al Qard al Hassan”, la red de microcréditos de Hezbolá.

En solo dos minutos, ocho aviones de combate atacaron hasta 20 objetivos en Beirut. Las nuevas órdenes, publicadas por el portavoz en lengua árabe del ejército israelí, Avichai Adree, se extienden a cuatro edificios, por primera vez en zonas del centro de Beirut. Es el caso de Ras Beirut, junto a una estación y una iglesia; o de Mazraa y de Zokak el-Blat, a pocos metros de dos escuelas. Algunas albergan chiíes desplazados por la guerra. Hezbolá ha mantenido un perfil mucho más contenido durante la jornada, aunque ha lanzado por la tarde una decena de proyectiles contra la bahía de Haifa, la tercera ciudad de Israel, y la Galilea.

El gabinete israelí de seguridad permanece reunido desde las 17.00 hora local (16.00 hora española). Apoyado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y por los altos mandos de las fuerzas de seguridad, el acuerdo de alto el fuego tiene todos los visos de salir adelante, pese a la oposición de tres ministros y de alcaldes del norte del país, la zona más afectada por los ataques con drones y misiles de Hezbolá desde octubre de 2023.

Los presidentes de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuel Macron, serán previsiblemente los encargados de efectuar el anuncio este mismo martes, con una declaración en paralelo del primer ministro libanés, Nayib Mikati. El acuerdo consiste en una tregua de 60 días ideada para convertirse en permanente. El ejército israelí permanecerá durante ese periodo en el sur del país, donde viene avanzando desde octubre demoliendo aldeas enteras y ha llegado este martes hasta el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera. Es la primera vez desde 2000, cuando se retiraron tras 18 años de ocupación del sur de Líbano. La descabezada y debilitada Hezbolá retiraría sus milicianos y armas al sur de este río.

Pasados esos 60 días, o durante ese periodo, se marcharán, dejando paso al despliegue de 5.000 soldados de las Fuerzas Armadas libanesas para garantizar el cumplimiento de su parte de la resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 con los mismos contendientes. También seguirán las tropas de la misión de Naciones Unidas, UNIFIL, que supervisa el respeto de la resolución.

La previsible inminencia de un alto el fuego se ha colado en la reunión en Roma de los ministros de Exteriores del G-7, que han mostrado su apoyo en su comunicado final y asegurado que “ha llegado el momento de alcanzar una solución diplomática”. Allí se ha pronunciado en la misma línea el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell: “Esperemos que hoy el Gobierno de Netanyahu apruebe el acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos y Francia. No más excusas. No más peticiones adicionales. Basta de combates. Dejen de matar gente y empecemos a pensar en la paz”.

 Feed MRSS-S Noticias

Te puede interesar