La forma en que se desarrolló y culminó la plenaria en el Congreso el 29 de abril último evidencia debilidad en la Junta Directiva para controlar el pleno, la falta de resultados que tendrá el Legislativo este año en beneficio del país, y la intención de que la población olvide el incremento salarial de los diputados, indican analistas.

Previo a la Semana Santa, las sesiones plenarias no se realizaron debido a que los jefes de bancada no se presentaron a la sesión para planificar la agenda legislativa, con la intención de evitar que se conociera la derogatoria del aumento salarial de los parlamentarios. El martes pasado, cuando se tenía prevista la aprobación de varios puntos, la sesión fue levantada por falta de acuerdos, lo que provocó un altercado entre dos parlamentarias.

Para María del Carmen Aceña, integrante de Congreso Eficiente, con todo lo ocurrido en la plenaria del 29 de abril, se denota una lucha de poderes y una “debilidad” en la Junta Directiva, así como también la falta de visión del Ejecutivo por no impulsar iniciativas que puedan modernizar el país.

Ante este panorama, Aceña avizora una «recomposición» de poderes al considerar que las bancadas grandes no están conformes con el trabajo de la directiva y la agenda legislativa que se quiere impulsar.

“La forma es compleja, pero terminar con violencia entre mujer es denigrante”, recalcó.

Fuera de lo que ocurrió en la plenaria reciente, Aceña sostiene que al no existir iniciativas de ley de las bancadas ni tampoco del Ejecutivo, se crea un vacío para el Congreso.

“Porque tradicionalmente se discuten las iniciativas que llegan desde el Ejecutivo, pero no hay proyectos, entonces no hay visión hacia dónde va la nación», aseguró la también exministra de Educación.

Agregó: “El año pasado se aprobaron leyes pero sin estudios técnicos y sin financiamiento. La mayoría de iniciativas que llegan del Ejecutivo cuentan con sustento técnico y con financiamiento”.

La analista ve difícil que los diputados den marcha atrás al incremento salarial, debido a que es mayor el grupo de parlamentarios que lo defiende y que mantendrá su postura, aunque esta sea la causa por la cual surgieron los desacuerdos.

Para beneficiar al país, Aceña recomienda revisar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, aprobar la Ley de Contrataciones del Estado y revisar el pacto colectivo de los maestros.

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Poco eficiente

A decir del analista en temas políticos Renzo Rosal, hay un pulso político en el Congreso que se mantendrá el resto del año y el trabajo en el pleno será de muy poca eficiencia, si se compara con el 2024, cuando se aprobaron 36 decretos.

“Está claro que ahí está la llamada oposición. Se quiere fortalecer de la mano de diputados como Allan Rodríguez y Álvaro Arzú, entre otros, pero hay muy poca dinámica en el Congreso y no olvidemos que de por medio está todo el tema del aumento del salario”, enfatizó.

Rosal opina que el Congreso quiere normalizar el aumento salarial y que ahora se cierre este período de sesiones sin que se aborde este asunto, y que en el siguiente, que inicia en agosto, la población se haya olvidado del incremento.

“El objetivo de la oposición no es solamente cuestionar y competir con el poder, sino, a partir de ahí, tratar de llegar al Ejecutivo, tratar de dejar en evidencia que es débil y que se convierte en el objetivo político», dijo.

Agregó que, con esa lucha de poder, la oposición expresa la intención de crear una propuesta de agenda paralela y que el enfrentamiento físico entre las dos diputadas es parte de ese pulso.

“Me parece que la diputada Greicy, que forma parte de esa oposición, provocó a la diputada del oficialismo, y lamentablemente ella cayó en la trampa”, acotó.

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El analista sostiene que la oposición quiere incrementar su peso político en el Congreso, incluso de cara a los próximos eventos del 2026, en los que el Legislativo juega un papel importante en la elección de la Corte de Constitucionalidad y de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral.

“Este pulso no es solamente en la coyuntura, sino que están pensando en incidir favorablemente para ellos en la correlación de los procesos del próximo año, y si pudieran lograr 107 votos para poder llevar a cabo un juicio político contra el presidente Bernardo Arévalo, también podría ser parte del objetivo”, señaló.

Enfrentamiento

Las diputadas Elena Motta y Greicy de León protagonizaron el 29 de abril un altercado en el hemiciclo, tras levantarse la sesión plenaria en la que se tenía previsto conocer varios temas, según muestran videos que captaron los incidentes.

Los legisladores debían conocer algunos puntos, entre ellos, la derogatoria del aumento salarial que los parlamentarios se aprobaron a finales del año pasado. Sin embargo, la falta de acuerdos motivó la suspensión de la sesión, lo que dio paso a señalamientos entre diputados.

Este 29 de abril varios diputados también confirmaron haber recibido el depósito de su sueldo con el incremento aprobado en noviembre pasado. Con esto, los legisladores han recibido por tercer mes consecutivo el beneficio económico a pesar de las críticas y demandas sociales.

Los diputados de la décima legislatura le costaron a Guatemala, en tan solo tres meses de salarios casi Q30 millones. Eso según los datos que reflejan las nóminas de salario del Organismo Legislativo.

De los 160 diputados, 151 reciben un salario mensual de Q61 mil 300, tomando un salario base de Q46 mil 700, al que se le incluyen una serie de bonos económicos, lo que incrementa el pago mensual para cada diputado.