Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha hecho este domingo un llamamiento a reconocer la coexistencia de un Estado palestino y otro israelí como la única solución posible a la guerra en Oriente Próximo. En la clausura de una conferencia sobre ese conflicto organizada por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) y la Unión Europea, el político español ha criticado a quienes “denigran” ese camino, pero no ponen otra alternativa otra sobre la mesa. “Ambos han de reconocer que tienen que compartir la misma tierra”, ha añadido. “La guerra solo parará cuando la comunidad internacional esté lista para tomar medidas coercitivas”, ha dicho, para recordar después que, de momento, la fuerza solo está en la vía diplomática.
El alto representante de la UE insiste desde Barcelona en que solo la diplomacia permitirá acabar con la crisis en Gaza Josep Borrell saluda a Salvador Illa, este domingo en Barcelona a su llegada a la conferencia.Enric Fontcuberta (EFE)
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha hecho este domingo un llamamiento a reconocer la coexistencia de un Estado palestino y otro israelí como la única solución posible a la guerra en Oriente Próximo. En la clausura de una conferencia sobre ese conflicto organizada por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) y la Unión Europea, el político español ha criticado a quienes “denigran” ese camino, pero no ponen otra alternativa otra sobre la mesa. “Ambos han de reconocer que tienen que compartir la misma tierra”, ha añadido. “La guerra solo parará cuando la comunidad internacional esté lista para tomar medidas coercitivas”, ha dicho, para recordar después que, de momento, la fuerza solo está en la vía diplomática.
“Cuando alguien dice que no quiere la solución de dos Estados tiene la obligación moral de decir cuál es su solución”, ha asegurado Borell ante los representantes de una treintena de países que el IEMed ha reunido este fin de semana en la capital catalana. Se trata de una alusión directa al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, embarcado en escalar la respuesta bélica. Los contrarios a la solución de los dos Estados, ha añadido, “no dicen nada, deniegan una vía pero no proponen otra”. E Incluso ha ido más allá: “Ya están implementando otra. No nombran, hacen”, ha dicho en referencia a la invasión del territorio de Gaza y la utilización del caos para el avance de colonos judíos.
Borrell ha pedido “dejar de un lado la retórica” en la búsqueda de una solución para el conflicto en Gaza y la escalada del choque árabe-israelí en todo Oriente Próximo, aunque ha aceptado que la diversidad de sensibilidades entre los Estados hace que a la hora de la verdad no puedan llevarse a cabo medidas de impacto. “Cuando pasamos de las palabras a los hechos surgen las divisiones”, ha asegurado tras referirse al disenso sobre las condiciones para una tregua.
También ha puesto el dedo en el bloqueo informativo impuesto en el terreno, que ha calificado del “mayor apagón periodístico de todos los tiempos”. Eso, ha defendido, no solo contribuye a que la comunidad internacional no pueda apreciar realmente la crisis humanitaria que se está viviendo en la franja de Gaza a cuenta de la respuesta bélica de Israel. Además, limita la capacidad de hacer justicia sobre los crímenes que se están cometiendo. “Nada de lo que pasó antes del 7 de octubre [el ataque de Hamás a Israel] pude justificar matanzas y el secuestro de civiles, y nada puede justificar la aniquilación de Gaza y su pueblo”, ha recordado.
La polarización sobre el conflicto, ha asegurado el alto cargo europeo, ha derivado en un profundo un desconocimiento del otro, pues en el centro hay un lucha de relatos cruzados que muestran un estereotipo del supremacismo judío o del extremismo islámico. “Para lograr la paz, necesitamos apreciar que detrás de esa imagen distorsionada del otro hay un deseo de vivir en paz. Las voces en Israel que piden parar la guerra deben conocerse en el mundo árabe. Y en Israel deben conocerse los esfuerzos del mundo árabe para conseguir la paz”, ha ejemplificado.
En la clausura de las jornadas también han participado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch. El también líder del PSC ha asegurado que apoyará al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, “condenando todos los ataques de violencia y solicitando un alto el fuego inmediatamente”. También ha abogado por que cese la muerte de civiles y se cumplan las resoluciones de la ONU. Duch, por su parte, ha asegurado que conseguir la paz en Oriente Próximo “sería el mayor éxito alcanzable ahora mismo, cuando pronto se cumplirán 30 años del Proceso de Barcelona”. Los tres, aseguran fuentes de ambos gobiernos, también han tratado el tema de la oficialidad del catalán en las instituciones europeas.
Precisamente para repensar y actualizar ese mecanismo de coordinación internacional entre todos los países del Mediterráneo que nació en 1995, la capital catalana también acogerá este lunes la cumbre ministerial de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que aúna a los representantes de Exteriores de la UE con los del resto del área de influencia de la organización internacional. Albares y el secretario general de la UpM, Nasser Kamel, serán los anfitriones de un encuentro que llega en un momento delicado. Israel no ha enviado delegación y en representación de Palestina estará la número dos de su diplomacia, Varsen Aghabekian.
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