Banguat ajusta a la baja proyección del agro y exportadores perciben impactos por arancel de EE. UU.

La baja en el crecimiento económico del sector agropecuario, según las proyecciones revisadas para el 2025, se reflejará en la cadena de productores, agroindustria y exportadores, principalmente en vegetales, hortalizas y frutas, según gerente del sector agrícola de Agexport.

En la revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico de Guatemala para el 2025, la Junta Monetaria bajó las previsiones para varios sectores entre estos el de agricultura pasándolo de 1.1%, según la estimación inicial, a 0.8% en abril.

El sector agrícola tiene una participación del 9.5% en el producto interno bruto (PIB) del país, refieren datos del Banco de Guatemala (Banguat), uno de los tres más grandes, solo por debajo del sector de comercio y reparación de vehículos con 21.4% y el de industrias manufactureras, con 13.4%.

Las proyecciones del crecimiento económico del país pasaron de 4% a 3.8% para el 2025, y de los 17 sectores clasificados por el Banguat, a seis se les revisó a la baja las proyecciones de crecimiento.

Al respecto el gerente del sector Agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Fernando Zuloaga, refirió que en el primer trimestre del 2025 se tuvo un buen comportamiento en exportaciones, pero coincide en los análisis respecto de que el sector será afectado en lo que resta del año derivado del impacto de la política comercial de Estados Unidos. En especial porque pone en desventaja a Guatemala al que le fijaron 10% de arancel, respecto de México que le dejaron el cero por ciento respetando las tasas preferenciales del tratado de libre comercio que tienen los tres países norteamericanos.

A su criterio, algunos de los productos que podrían ser más afectados son los vegetales y hortalizas y que el impacto podría ser muy serio para productores y exportadores. Esto tomando en cuenta que muchos son micro, pequeños y medianos productores y están vinculados a cadenas de exportación, dijo el ejecutivo mencionando por ejemplo al altiplano guatemalteco al recordar que muchas organizaciones de productores están son parte del encadenamiento con industrias y exportadores para enviar su producto fuera del país, incluyendo a Estados Unidos. Incluso en muchas de estas organizaciones participan muchas mujeres, añadió.

Aparte de ello se debe tomar en cuenta el impacto que hay por las condiciones de la infraestructura del país como carreteras y estructura agrícola como riego o también conocida como hidroagrícola, porque afectan la competitividad. Otro factor son los altos costos logísticos por el tema de puertos y el impacto que puedan tener las decisiones de Estados Unidos en el comercio, transporte y logística dentro de la guerra comercial con China.

Zuluaga refiere que se suma el otro problema serio como el portuario en el cual se necesita mejorar la operación para ser más eficiente y competitiva, también hay limitaciones de contenedores para la exportación y el costo es alto. Ahora aparece el otro problema de que Estados Unidos aplicará otros cargos a los barcos chinos o que tengan componentes chinos lo que va a impactar la cadena como a las navieras y a los usuarios como importadores y exportadores, y posiblemente a los productores  y consumidores.

“Se está reflejando en el análisis que hace el Banco de Guatemala el impacto en la economía en su conjunto y en particular es una grave afectación la inclusión de aranceles del 10%”, de parte de Estados Unidos ya que no se debe olvidar que se tiene un vecino como México al que le aplican cero por ciento de aranceles, en especial en el tema agropecuario, expresó.

Eso para los productores de vegetales, frutas y legumbres les representa una competencia desleal porque no pude competir con las condiciones de la cercanía de las áreas de producción de México con Estados Unidos, sino que ahora les imponen el arancel, mencionó.

Añade que aparte de buscar reducir el arancel, en el país se debe trabajar en la estructura hidroagrícola para que en lugar de una cosecha los pequeños y medianos productores pudieran tener dos o tres al año.

“Los productos más afectados en el resto del año pueden ser vegetales, hortalizas y frutas, hay permanentemente exportación de arveja, brócoli y otros. Es una dinámica que Guatemala la tiene muy bien manejada y que cada día esta buscando mejorar la competitividad t la producción”, dijo el ejecutivo de Agexport.

Por ejemplo, en este momento la medida arancelaria de Estados Unidos entró en vigencia en plena cosecha de mango de exportación, y se prevé un impacto, además que el país se ha estado preparando para que se le autorice la importación a Estados Unidos de aguacate hass producido en Guatemala, pero ahora será más difícil competir con México por el arancel, agregó.

“Si no fortalecemos la infraestructura, el acceso a financiamiento o crédito, la estructura agrícola e hidroagrícola, vamos a seguir sin poder impulsar competitividad”, expuso.  

“Soy optimista”

Consultada la ministra de Economía, Gabriela García, sobre qué planes económicos se tienen para asumir la situación que se está registrando en el mundo, la funcionaria dijo que Guatemala parte de una serie de políticas que no dependen del país.

Y, respecto a la proyección del Banguat, que revisó a la baja el crecimiento económico del país para 2025, dijo: “No ha habido comentarios o señalamientos que indiquen que nuestra economía vaya a desacelerarse más allá de lo mínimo esperado. No tengo los números ahorita, pero con la inflación baja que tenemos estamos en una muy buena posición para manejar no solo el tema arancelario, sino en general los programas que ya este gobierno tiene para asegurar un crecimiento” y también “diferenciado”, ya que la semana pasada se lanzó un nuevo programa para capacitar a personas en temas de semiconductores, programa con el cual se busca diversificar la economía, incrementar la productividad, hacer nuevos procesos que permitan traer al país nuevas empresas diferentes y que las que ya están en el ecosistema tecnológico puedan tener oportunidad de crecer.

“Yo soy optimista, siempre lo he sido”, añadió García.

Varios factores impactan

Carla Caballeros, directora ejecutiva de Camagro, al referirse a las posibles razones de una baja en las proyecciones del crecimiento anual del sector agrícola, lo atribuye a varios factores que impactan, entre estos el tema de los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Otro aspecto que podría afectar es el comportamiento de posible contracción del crecimiento económico de Estados Unidos, ya que el 30% de las exportaciones desde Guatemala van hacia ese país, o la posibilidad de contracción en otros mercados de destino.

También otros factores, como los problemas internos asociados a más costos y retrasos, como las condiciones de las carreteras y los puertos, que afectan la capacidad y agilidad de traslado de la producción, y pudiera ser también el incremento del salario mínimo que se fijó para este año.

Caballeros explicó que, luego de un mes de los aranceles del 10% fijados por Estados Unidos, que entraron en vigencia el 5 de abril de 2025, los primeros efectos se están empezando a conocer, y en el transcurso de la semana pasada ya empezaron a recibir noticias de parte de los exportadores que les dieron a conocer que los compradores ya les están cargando el total del nuevo arancel a los exportadores.

Aunque en algunos casos les están planteando trabajar en lo que resta del año en un esquema en que cada parte absorba el 5% del costo entre el comprador y el exportador, en la mayoría de los casos les están hablando del 10%.

Entre los efectos, dijo la ejecutiva, “es importante entender que Guatemala, por el tipo de productos que exportamos, somos un país tomador de precios y no uno que fija precios en el mercado internacional”, por lo que en el caso de productos agrícolas, generalmente son mercados sensibles a precios por parte de los consumidores. Los contratos de compra entre el comprador internacional, los supermercados internacionales y los exportadores guatemaltecos tienen cláusulas en las que algunas modificaciones no previstas son trasladadas al exportador o productor.

Además, por la sensibilidad de los precios, están previendo que para los nuevos contratos para las temporadas siguientes ese costo… ese costo, en un sector donde su margen de utilidad es menor a dos dígitos, tiene un impacto muy fuerte. Absorber un costo adicional del 10%, sumado a los costos adicionales que no se ven pero que ya tienen los productores por la falta de infraestructura, por la mala calidad y falta de mantenimiento a las carreteras, y falta de competitividad, puede en algún momento, en casos individuales, dejar a una empresa sin poder competir y sin poder mantenerse en el mercado.

El costo adicional puede poner en riesgo la capacidad de una empresa no solo para continuar produciendo para ese mercado de Estados Unidos, sino también hacia otros mercados menores, si se ve afectado por su principal comprador.

En otros casos, como el café, que es exportado hacia algunos países de Europa, le dan valor agregado y luego son reexportados hacia Estados Unidos, también van a tener un arancel. “Por eso estamos hablando de que el impacto puede ser más allá de las exportaciones totales de Guatemala”.

En el caso de la Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), divulgó esta semana su reporte macroeconómico del primer trimestre, elaborado por la firma Cabi. Aunque en ese plazo aún no se refleja el efecto de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la organización empresarial ha expresado su preocupación e impacto al respecto.

Según el estudio en mención, al cierre del 2024, el crecimiento del PIB del sector agro reflejó uno de sus menores desempeños de los últimos años, ya que en conjunto mostró un crecimiento de apenas 0.1%, mientras que el país cerró con un crecimiento de 3.7%.

El bajo desempeño estuvo agravado en especial por el cardamomo, así como algunas hortalizas y el cultivo de caña de azúcar, mientras que el resto de productos agro, así como ganadería, pesca y silvicultura mostraron mejores o moderados desempeños, añade la Cámara.

Para el 2025, según el boletín de Camagro, el panorama es más alentador en especial impulsado por el desempeño que reflejan las exportaciones agrícolas durante los primeros meses del año, entre estas la de café y azúcar que registran incrementos de más de 80% en los primeros dos meses del año respecto al mismo período del año anterior. En tanto las exportaciones de banano, frutas, legumbres y caucho natural también muestran incrementos, aunque más moderados.

“Las expectativas para el resto del año son favorables, aunque dependientes de los impactos que puedan significar las políticas arancelarias de los Estados Unidos” añade Camagro.

Citando datos del Cabi, menciona que el crecimiento del PIB anual del país se proyecta para el cierre del 2025 en 3.8%, y el crecimiento del sector del agro estaría en 1.5%.

Aunque aún se proyecta más alto que en el 2024, cuando cerró en 0.60%, y del 2023, que se situó en 1.40%, sería más bajo que el del 2021 y 2022 que se registró en 4.30% y 2.50% respectivamente, según ese análisis.

La Camagro y Comisión Empresarial de Negociaciones Comerciales Internacionales (Cencit) han indicado que la nueva tasa del 10% de arancel representa y sobre costo de hasta US$1.5 millones diarios porque muchos compradores que importan a Estados Unidos están pidiendo que los exportadores guatemaltecos asuman ese nuevo costo.  

A mediados de abril, la Cámara, expuso los factores que están en juego en Guatemala al advertir las desventajas respecto de México.

Uno de estos, refiere, es que el 30% de las exportaciones guatemaltecas se destinan a Estados Unidos, entre ellas múltiples productos agrícolas.

• El sector agrícola tiene más de 1 millón de empleos rurales y urbanos en Guatemala que están vinculados en forma directa o indirecta a la actividad exportadora agrícola, y en especial hacia Estados Unidos por lo que temen impacto en miles de empleos.
• Y detallan los factores en juego:  empleo formal en el sector exportador, atractivo para la inversión productiva, posición estratégica de Guatemala en cadenas regionales de valor, Estados Unidos representa más del 32% de las exportaciones totales, es el principal destino para productos agrícolas como café, banano, azúcar, vegetales y frutas frescas
• Las exportaciones totales de Guatemala a Estados Unidos en el 2024 fueron de US$4 mil 614 millones, y al hacer una estimación simple, el costo del 10% de arancel sería unos US$461 millones.
• Del total exportado, alrededor de US$1 mil 974.1 millones fueron del sector agrícola, según datos de Agexport.

 La baja en el crecimiento económico del sector agropecuario, según las proyecciones revisadas para el 2025, se reflejará en la cadena de productores, agroindustria y exportadores, principalmente en vegetales, hortalizas y frutas, según gerente del sector agrícola de Agexport.  

Banguat ajusta a la baja proyección del agro y exportadores perciben impactos por arancel de EE. UU.

La baja en el crecimiento económico del sector agropecuario, según las proyecciones revisadas para el 2025, se reflejará en la cadena de productores, agroindustria y exportadores, principalmente en vegetales, hortalizas y frutas, según gerente del sector agrícola de Agexport.

En la revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico de Guatemala para el 2025, la Junta Monetaria bajó las previsiones para varios sectores entre estos el de agricultura pasándolo de 1.1%, según la estimación inicial, a 0.8% en abril.

El sector agrícola tiene una participación del 9.5% en el producto interno bruto (PIB) del país, refieren datos del Banco de Guatemala (Banguat), uno de los tres más grandes, solo por debajo del sector de comercio y reparación de vehículos con 21.4% y el de industrias manufactureras, con 13.4%.

Las proyecciones del crecimiento económico del país pasaron de 4% a 3.8% para el 2025, y de los 17 sectores clasificados por el Banguat, a seis se les revisó a la baja las proyecciones de crecimiento.

Al respecto el gerente del sector Agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Fernando Zuloaga, refirió que en el primer trimestre del 2025 se tuvo un buen comportamiento en exportaciones, pero coincide en los análisis respecto de que el sector será afectado en lo que resta del año derivado del impacto de la política comercial de Estados Unidos. En especial porque pone en desventaja a Guatemala al que le fijaron 10% de arancel, respecto de México que le dejaron el cero por ciento respetando las tasas preferenciales del tratado de libre comercio que tienen los tres países norteamericanos.

A su criterio, algunos de los productos que podrían ser más afectados son los vegetales y hortalizas y que el impacto podría ser muy serio para productores y exportadores. Esto tomando en cuenta que muchos son micro, pequeños y medianos productores y están vinculados a cadenas de exportación, dijo el ejecutivo mencionando por ejemplo al altiplano guatemalteco al recordar que muchas organizaciones de productores están son parte del encadenamiento con industrias y exportadores para enviar su producto fuera del país, incluyendo a Estados Unidos. Incluso en muchas de estas organizaciones participan muchas mujeres, añadió.

Aparte de ello se debe tomar en cuenta el impacto que hay por las condiciones de la infraestructura del país como carreteras y estructura agrícola como riego o también conocida como hidroagrícola, porque afectan la competitividad. Otro factor son los altos costos logísticos por el tema de puertos y el impacto que puedan tener las decisiones de Estados Unidos en el comercio, transporte y logística dentro de la guerra comercial con China.

Zuluaga refiere que se suma el otro problema serio como el portuario en el cual se necesita mejorar la operación para ser más eficiente y competitiva, también hay limitaciones de contenedores para la exportación y el costo es alto. Ahora aparece el otro problema de que Estados Unidos aplicará otros cargos a los barcos chinos o que tengan componentes chinos lo que va a impactar la cadena como a las navieras y a los usuarios como importadores y exportadores, y posiblemente a los productores  y consumidores.

“Se está reflejando en el análisis que hace el Banco de Guatemala el impacto en la economía en su conjunto y en particular es una grave afectación la inclusión de aranceles del 10%”, de parte de Estados Unidos ya que no se debe olvidar que se tiene un vecino como México al que le aplican cero por ciento de aranceles, en especial en el tema agropecuario, expresó.

Eso para los productores de vegetales, frutas y legumbres les representa una competencia desleal porque no pude competir con las condiciones de la cercanía de las áreas de producción de México con Estados Unidos, sino que ahora les imponen el arancel, mencionó.

Añade que aparte de buscar reducir el arancel, en el país se debe trabajar en la estructura hidroagrícola para que en lugar de una cosecha los pequeños y medianos productores pudieran tener dos o tres al año.

“Los productos más afectados en el resto del año pueden ser vegetales, hortalizas y frutas, hay permanentemente exportación de arveja, brócoli y otros. Es una dinámica que Guatemala la tiene muy bien manejada y que cada día esta buscando mejorar la competitividad t la producción”, dijo el ejecutivo de Agexport.

Por ejemplo, en este momento la medida arancelaria de Estados Unidos entró en vigencia en plena cosecha de mango de exportación, y se prevé un impacto, además que el país se ha estado preparando para que se le autorice la importación a Estados Unidos de aguacate hass producido en Guatemala, pero ahora será más difícil competir con México por el arancel, agregó.

“Si no fortalecemos la infraestructura, el acceso a financiamiento o crédito, la estructura agrícola e hidroagrícola, vamos a seguir sin poder impulsar competitividad”, expuso.  

“Soy optimista”

Consultada la ministra de Economía, Gabriela García, sobre qué planes económicos se tienen para asumir la situación que se está registrando en el mundo, la funcionaria dijo que Guatemala parte de una serie de políticas que no dependen del país.

Y, respecto a la proyección del Banguat, que revisó a la baja el crecimiento económico del país para 2025, dijo: “No ha habido comentarios o señalamientos que indiquen que nuestra economía vaya a desacelerarse más allá de lo mínimo esperado. No tengo los números ahorita, pero con la inflación baja que tenemos estamos en una muy buena posición para manejar no solo el tema arancelario, sino en general los programas que ya este gobierno tiene para asegurar un crecimiento” y también “diferenciado”, ya que la semana pasada se lanzó un nuevo programa para capacitar a personas en temas de semiconductores, programa con el cual se busca diversificar la economía, incrementar la productividad, hacer nuevos procesos que permitan traer al país nuevas empresas diferentes y que las que ya están en el ecosistema tecnológico puedan tener oportunidad de crecer.

“Yo soy optimista, siempre lo he sido”, añadió García.

Varios factores impactan

Carla Caballeros, directora ejecutiva de Camagro, al referirse a las posibles razones de una baja en las proyecciones del crecimiento anual del sector agrícola, lo atribuye a varios factores que impactan, entre estos el tema de los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Otro aspecto que podría afectar es el comportamiento de posible contracción del crecimiento económico de Estados Unidos, ya que el 30% de las exportaciones desde Guatemala van hacia ese país, o la posibilidad de contracción en otros mercados de destino.

También otros factores, como los problemas internos asociados a más costos y retrasos, como las condiciones de las carreteras y los puertos, que afectan la capacidad y agilidad de traslado de la producción, y pudiera ser también el incremento del salario mínimo que se fijó para este año.

Caballeros explicó que, luego de un mes de los aranceles del 10% fijados por Estados Unidos, que entraron en vigencia el 5 de abril de 2025, los primeros efectos se están empezando a conocer, y en el transcurso de la semana pasada ya empezaron a recibir noticias de parte de los exportadores que les dieron a conocer que los compradores ya les están cargando el total del nuevo arancel a los exportadores.

Aunque en algunos casos les están planteando trabajar en lo que resta del año en un esquema en que cada parte absorba el 5% del costo entre el comprador y el exportador, en la mayoría de los casos les están hablando del 10%.

Entre los efectos, dijo la ejecutiva, “es importante entender que Guatemala, por el tipo de productos que exportamos, somos un país tomador de precios y no uno que fija precios en el mercado internacional”, por lo que en el caso de productos agrícolas, generalmente son mercados sensibles a precios por parte de los consumidores. Los contratos de compra entre el comprador internacional, los supermercados internacionales y los exportadores guatemaltecos tienen cláusulas en las que algunas modificaciones no previstas son trasladadas al exportador o productor.

Además, por la sensibilidad de los precios, están previendo que para los nuevos contratos para las temporadas siguientes ese costo… ese costo, en un sector donde su margen de utilidad es menor a dos dígitos, tiene un impacto muy fuerte. Absorber un costo adicional del 10%, sumado a los costos adicionales que no se ven pero que ya tienen los productores por la falta de infraestructura, por la mala calidad y falta de mantenimiento a las carreteras, y falta de competitividad, puede en algún momento, en casos individuales, dejar a una empresa sin poder competir y sin poder mantenerse en el mercado.

El costo adicional puede poner en riesgo la capacidad de una empresa no solo para continuar produciendo para ese mercado de Estados Unidos, sino también hacia otros mercados menores, si se ve afectado por su principal comprador.

En otros casos, como el café, que es exportado hacia algunos países de Europa, le dan valor agregado y luego son reexportados hacia Estados Unidos, también van a tener un arancel. “Por eso estamos hablando de que el impacto puede ser más allá de las exportaciones totales de Guatemala”.

En el caso de la Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), divulgó esta semana su reporte macroeconómico del primer trimestre, elaborado por la firma Cabi. Aunque en ese plazo aún no se refleja el efecto de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la organización empresarial ha expresado su preocupación e impacto al respecto.

Según el estudio en mención, al cierre del 2024, el crecimiento del PIB del sector agro reflejó uno de sus menores desempeños de los últimos años, ya que en conjunto mostró un crecimiento de apenas 0.1%, mientras que el país cerró con un crecimiento de 3.7%.

El bajo desempeño estuvo agravado en especial por el cardamomo, así como algunas hortalizas y el cultivo de caña de azúcar, mientras que el resto de productos agro, así como ganadería, pesca y silvicultura mostraron mejores o moderados desempeños, añade la Cámara.

Para el 2025, según el boletín de Camagro, el panorama es más alentador en especial impulsado por el desempeño que reflejan las exportaciones agrícolas durante los primeros meses del año, entre estas la de café y azúcar que registran incrementos de más de 80% en los primeros dos meses del año respecto al mismo período del año anterior. En tanto las exportaciones de banano, frutas, legumbres y caucho natural también muestran incrementos, aunque más moderados.

“Las expectativas para el resto del año son favorables, aunque dependientes de los impactos que puedan significar las políticas arancelarias de los Estados Unidos” añade Camagro.

Citando datos del Cabi, menciona que el crecimiento del PIB anual del país se proyecta para el cierre del 2025 en 3.8%, y el crecimiento del sector del agro estaría en 1.5%.

Aunque aún se proyecta más alto que en el 2024, cuando cerró en 0.60%, y del 2023, que se situó en 1.40%, sería más bajo que el del 2021 y 2022 que se registró en 4.30% y 2.50% respectivamente, según ese análisis.

La Camagro y Comisión Empresarial de Negociaciones Comerciales Internacionales (Cencit) han indicado que la nueva tasa del 10% de arancel representa y sobre costo de hasta US$1.5 millones diarios porque muchos compradores que importan a Estados Unidos están pidiendo que los exportadores guatemaltecos asuman ese nuevo costo.  

A mediados de abril, la Cámara, expuso los factores que están en juego en Guatemala al advertir las desventajas respecto de México.

Uno de estos, refiere, es que el 30% de las exportaciones guatemaltecas se destinan a Estados Unidos, entre ellas múltiples productos agrícolas.

• El sector agrícola tiene más de 1 millón de empleos rurales y urbanos en Guatemala que están vinculados en forma directa o indirecta a la actividad exportadora agrícola, y en especial hacia Estados Unidos por lo que temen impacto en miles de empleos.
• Y detallan los factores en juego:  empleo formal en el sector exportador, atractivo para la inversión productiva, posición estratégica de Guatemala en cadenas regionales de valor, Estados Unidos representa más del 32% de las exportaciones totales, es el principal destino para productos agrícolas como café, banano, azúcar, vegetales y frutas frescas
• Las exportaciones totales de Guatemala a Estados Unidos en el 2024 fueron de US$4 mil 614 millones, y al hacer una estimación simple, el costo del 10% de arancel sería unos US$461 millones.
• Del total exportado, alrededor de US$1 mil 974.1 millones fueron del sector agrícola, según datos de Agexport.

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